Una fuerte lluvia que inició en la madrugada de ayer y que se extendió durante la mañana, junto con una densa neblina, ocasionó estragos en varias zonas de Quito.

El aguacero provocó un caos vehicular por la escasa visibilidad, lo que obligó a cerrar, incluso  por el lapso de dos horas, el aeropuerto Mariscal Sucre.

Y es que el inesperado chubasco  tomó por sorpresa a los capitalinos. Martha Andrade dijo que nuevamente  tuvo que sacar su abrigo para salir de casa justo cuando pensaba que el verano había llegado.

La mayor parte de los quiteños así lo pensaba. En días pasados la temperatura alcanzó  hasta los 28 grados centígrados con cielos   despejados, informó  personal del   Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).

En la terminal aérea de la capital, la llegada y salida de vuelos se retrasaron. Las autoridades aeroportuarias tomaron la medida  por precaución debido a la densa neblina que cubrió el cielo.

Mientras tanto, las principales vías de la ciudad estaban congestionadas. A esto se sumó el hecho de que varias calles se encuentran en reparación, como la 10 de Agosto, en el tramo que comprende desde la Mariana de Jesús hasta el Ejido. Allí se realizan trabajos de   repavimentación de la vía del Trolebús. 

La Policía solicitó a los conductores que conduzcan con precaución  para evitar accidentes de tránsito.

La Forestal tendrá muro de vegetación

El problema que ocasionó las lluvias los días pasados, obligó a los personeros del Municipio a mantenerse en alerta debido a los contantes derrumbes  que se puedan producir en las quebradas de la ciudad.

Para evitar accidentes en el  sector de La Forestal, al sur de Quito, es construir  un muro con vegetación para evitar los deslizamientos de tierra.

La  propuesta que realizaron los técnicos de la Escuela Politécnica Nacional (EPN) ya fue aceptada por la Municipalidad.

Augusto Barrera, alcalde de la capital, señaló que el proyecto de sembrar vegetación se escogió por ser una opción económica, duradera y de intervención a corto plazo y no impide la circulación por el sector.

El burgomaestre estableció un tiempo prudencial de  cuatro meses, para concluir con los trabajos. La inversión es de  585.000 dólares.

Jorge Valverde, técnico de la EPN, explicó que para evitar derrumbes en la zona   no se trabajará con  maquinaria pesada, sino  con  mano de obra. Además, informó que la idea de hacer un muro con vegetación es simplemente aplicar la técnica que los campesinos realizan en  las laderas. La técnica  consiste en   levantar varias gradas, de aproximadamente un metro,  cubiertas con vegetación. Dentro del proyecto también se construirá un muro de contención para estabilizar totalmente el talud.

El gerente de Obra Pública de la Empresa Pública de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), Mauricio Almeida, explicó que las causas de los deslizamientos fueron la erosión del suelo y la acumulación de agua, desde la superficie a lo que se añadió  la dura etapa invernal que afecta a   la región.

Reubicación

Al mismo tiempo avanza la reubicación de más de 5.600 familias en el sector   La Mena.  La Empresa de Hábitat y Vivienda desarrolla los diseños para construir viviendas a los afectados. Los  moradores que estaban ubicados en los barrios   La Forestal, San José de Monjas, Paluco, La Colmena y otros sitios de riesgo  serán los beneficiados.

La construcción tardará alrededor de ocho meses, con una  inversión estimada en 6 millones de dólares. Barrera aseguró que este lunes se conocerá la fecha de la apertura total de los seis carriles interrumpidos. La idea es que  funcione durante el período de la estabilización del talud y los arreglos en las vías.