Fabián Zapata: “En Galápagos no hay restricciones”
Con un total de 2.712 residentes temporales calificados y 29.698 residentes o colonos Islas Galápagos se convierte en uno de los puntos de mayor control migratorio del país. El objetivo es mantener el ecosistema del archipiélago y evitar el crecimiento demográfico.
Fabián Zapata, presidente del Gobierno de Galápagos, asegura que los esfuerzos por controlar el ingreso de no residentes se incrementó en 2008, cuando se consideró que el libre ingreso derivaría en un problema social y ambiental irreversible.
Zapata asegura que el trabajo no fue fácil y se requirió que los residentes, tanto temporales como permanentes, y los turistas conozcan que el vivir, habitar o permanecer en Galápagos requiere de reglas claras, al punto que las personas que reciben un permiso de estadía deben acudir a una capacitación para conocer cuáles son las condiciones para permanecer en la provincia insular.
¿Cuándo surge la iniciativa de controlar el ingreso?
En Galápagos surgió en 1998 cuando se aprobó la Ley de Régimen Especial, con la cual se estableció los procesos de movilidad y se determinó cuatro categorías para la población. Los residentes son conocidos como colonos, los residentes temporales ingresan con contrato de trabajo; los transeúntes tienen permiso laboral y los turistas son aquellos que pueden estar hasta por 90 días en las islas. Se debe dejar en claro que el problema en las islas no es la migración, sino el crecimiento poblacional. En Galápagos no hay restricciones para el ingreso, legalmente se visita las islas.
¿Cómo se controla el ingreso y se evita que se queden en las islas?
Desde 2008 se estableció un sistema mediante el cual las personas que ingresan llenan un formulario en el que consta la información necesaria para mantener el control. Va desde el nombre hasta el lugar donde van a trabajar o vacacionar, así comienza el seguimiento. Los residentes temporales pueden estar en su lugar de trabajo por el tiempo de contrato, los transeúntes por el tiempo que dure su gestión con un permiso especial, y los turistas 90 días. Cuando concluyen los plazos y se determina que no salieron de las islas, se los identifica y regresa al continente.
Una vez que se cumplió su tiempo, más de 90 días, en un año no pueden reingresar.
¿El control a través del ingreso aéreo es el único parámetro de seguridad que tienen las islas?
Por el momento sí y ha dado grandes resultados. Para ingresar a Galápagos se lo hace vía Quito o Guayaquil. En el avión llenan la tarjeta de control, la misma que tiene dos partes, la una en la cual se informa todo sobre la estadía en las islas y la segunda que se recibe a la salida. Por mar es imposible el ingreso, porque si la guardia marina detecta un polizón, se retira al capitán de la embarcación la licencia y la matrícula de la embarcación y ninguna persona se arriesga a perder su trabajo.
¿Cómo se identifica el requerimiento laboral y se evita que ingrese mano de obra?
Cabe señalar que Galápagos tiene la menor tasa de desempleo del país. Lo que se hizo fue crear el Consejo de Gestión de Empleo, una especie de bolsa de trabajo en la cual se conoce cuáles son las destrezas de la población local. Si las islas requieren de algún profesional, se anuncia a través del Gobierno de Galápagos y todos los días a las 08:00 las radios locales convocan a los habitantes para llenar la vacante; si no existe el profesional, se contrata en el continente. Ahora, para suplir estas necesidades estamos desarrollando proyectos de capacitación especialmente en el área técnica.
¿Qué trabajos desarrollan los residentes temporales?
El 33% de los residentes temporales se dedica a las actividades turísticas, el 21% al comercio, el 11% al ámbito público y un 8% al área doméstica. De todos los que son temporales, más de la mitad trabaja en actividades relacionas al turismo como: ‘bartenders’, hotelería y áreas de distracción. En cuanto a los que forman parte del grupo de migración, el 30% proviene del Guayas, el 17% de Tungurahua, el 8% de Pichincha y el 33% de otras provincias.
¿En qué afecta a Galápagos que exista crecimiento poblacional?
El problema se genera porque mientras hay más personas se necesita más espacio y se requiere más servicios públicos como alcantarillado, agua, salud, y en el tema de Galápagos eso afecta e impacta al ecosistema.
¿Qué pasó desde 2008 con las personas que no se regularizaron?
Cerca de 3.000 personas que tuvieron sus papeles en regla se regularizaron; las personas que no lograron comprobar que tenían contratos de trabajo o vínculos con los habitantes de las islas regresaron al continente, algunos por su propia voluntad; fueron entre 1.200 y 1.500 personas. Sobre el tema de una posible adquisición de residencias de forma fraudulenta, la Contraloría realiza examen especial y a finales de 2011 se tendrá los resultados.
¿Cuál es el proyecto futuro en temas de control de población?
Se estudia la posibilidad de iniciar una campaña de salud pública de control de la natalidad, no con el afán de reducir el crecimiento de la población, sino de concienciar a los adolescentes sobre la responsabilidad de la paternidad y a su vez evitar que las mujeres tengan hijos a muy temprana edad, que es el fenómeno que se da en todo el país.