Cuarenta tacos de pentolita y 6 rollos de cordón detonante fueron encontrados por efectivos de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desaparición, Extorsión  y Secuestros (Dinased), al interior de una vivienda en Tulcán.

Dos personas, un hombre y una mujer que estaban al interior del inmueble, fueron detenidas para investigaciones. El operativo se realizó con el apoyo de elementos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), de la Policía Judicial (PJ) del Carchi y otros uniformados.

Previamente hubo un trabajo de inteligencia gracias al cual se detectó que en medio de cobijas, a modo de encomienda, estaba guardado el explosivo.

Javier Granda, de la Dinased, expresó que luego de las indagaciones pudieron determinar que el material iba a ser trasladado a otro sitio de la urbe. Javier Toapanta, del GIR, explicó que los tacos no tenían las cápsulas detonantes.

Añadió que el estallido de un taco puede causar daños dentro de un radio de 10 a 20 metros a la redonda.

Las investigaciones, afirmó, determinarán si los explosivos tenían como destino Colombia. “Tulcán es un paso de narcóticos y de este tipo de material”, añadió.

Alain Rea, fiscal de turno, dijo que las dos personas fueron detenidas, una por haber recibido el material ilegal que habría llegado a Tulcán en una empresa  de transporte desde Cayambe, y otra por ser la propietaria del inmueble.