Los habitantes de Cotaló, Chacauco, Cusúa y Pillate, poblaciones cercanas al volcán Tungurahua, ayer por la tarde se movilizaron hacia zonas seguras en un lapso menor a hora y media, debido a la intensa actividad que presentó el coloso.

La evacuación fue ordenada por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Pelileo, a las 18:00 del miércoles, tras 15 horas continuas de actividad media a alta. Especialmente, porque desde las 07:30 del miércoles, el volcán emitió constantemente columnas de ceniza, provocó pequeños movimientos telúricos y bramidos de gran intensidad que pudieron ser escuchados desde Ambato, Pelileo, Patate y Quero.

Inmediatamente, los dirigentes de estos poblados y voluntarios de emergencia organizaron la movilización de los moradores y lo hicieron en menos de noventa minutos.

El 95% de los movilizados, se trasladó al reasentamiento La Paz, en Pelileo, donde residen desde hace dos años y desde donde observaron la intensa actividad del volcán, que se caracterizó por expulsión de rocas incandescentes y bramidos fuertes. El que más atemorizó a los reasentados fue el de las 20:05, ya que el sonido estuvo acompañado de un ligero temblor y de expulsión de flujos piroclásticos y rocas prendidas que iluminaron los cuatro flancos del coloso.

El último informe, emitido ayer por el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, señala que la actividad sísmica y los niveles de dióxido de azufre se han incrementado en el coloso.

El IG indicó que es muy probable que el volcán mantenga ese tipo de conducta en las próximas horas o días, aunque si se verificase el ascenso de nuevo magma, "no se debe descartar un nuevo episodio de actividad significativa en el futuro próximo (días a semanas)".