La actividad política corre por sus venas desde que tenía 16 años.

Crítico por no encontrar una respuesta categórica a sus utopías, Galo Mora Witt decidió junto con su amigo, el hoy presidente de la República, Rafael Correa, promover un cambio en la manera de hacer política.

Vincular a la ciudadanía en este proceso de transformación es una de las propuestas que ha puesto en marcha PAIS. Por ello, aspira a que el 7 de mayo el pueblo se pronuncie a favor en las urnas, así como se adhiera al cambio.

Su paso por la agrupación musical Pueblo Nuevo solo lo hizo pasar de una tarima artística a una política para defender sus ideales.

PAIS vive un ambiente ajetreado no solo por la campaña para la consulta, sino por la recolección de firmas para reinscribirse como movimiento político. ¿Todo fue planificado?

Nosotros planificamos la recolección de firmas independientemente  de la convocatoria de la consulta, es decir, lo habíamos definido  mucho antes, en virtud de las exigencias determinadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

¿Casualidad?

Sí, porque eso estaba definido por la Dirección Nacional hace mucho tiempo. En enero se decidió que el 1, 2 y 3 de abril se cerrara con la recolección de firmas. Tuvimos 3 meses para hacerlo. Lo que queremos es cumplir con un requisito del CNE, que es el de presentar un mínimo de 160 mil firmas para poder reinscribir al movimiento. Aspiramos superar con largueza esa cifra.

¿Están confiados?

Hemos sentido  a lo largo del recorrido por todo el país una inmensa voluntad de adhesión y por eso nos parece importante no haber constituido un partido.

¿Ven en la figura del partido político limitaciones?

Sí, un partido de una u otra manera tiene ciertas limitaciones.

¿O más bien era imprescindible que la gente no los vincule con la partidocracia?

Es posible que sí. No estoy en contra de los partidos políticos que fortalecen a la democracia, de lo que estoy en contra es de los partidos políticos que pisan la naturaleza de la actividad política. Pero no estamos aquí para juzgar a los demás.

¿Entonces cuál es su rol?

Trabajamos por generar una fiesta democrática. Creemos que hay una vocación inmensa que se va a demostrar cuando hagamos la entrega formal de las firmas.

¿Cuándo será eso?

Apenas terminemos hoy (ayer) el proceso enviaremos todo el material al CNE. Ellos decidirán, luego de verificar la validez de las firmas, cuántas fueron aceptadas. De ahí, cumpliremos con el último requisito que es  la reinscripción del movimiento.

¿Cuántas firmas aspiran obtener?

No doy una cifra.

¿Superarán el millón?

Veamos qué sucede, pero en todo caso superaremos con inmensa largueza el requisito de las 160 mil firmas.

¿Ese respaldo ciudadano será una lección para quienes solicitaron la revocatoria del Presidente de la República?

Sí, porque es una muestra del acompañamiento del proceso que es encabezado por el Mandatario.

Al estar PAIS en el Gobierno, usted como secretario de la organización política ¿cumple con la agenda de la Presidencia?

Nos toca  compartir la categoría de sujetos políticos reconocida así por el CNE. Al reconocer al compañero Presidente como proponente se lo reconoce como sujeto político, obviamente con las limitaciones que eso conlleva. Es decir, el Presidente no pudo, por obvias razones, inscribir tesorero o contador porque eso depende de Alianza PAIS.

Tenemos un  camino paralelo, el  Jefe de Estado nos ha expresado la necesidad de que Alianza PAIS se convierta en un veedor ciudadano.

¿Para qué casos?
El objetivo es fiscalizar la legitimidad de las actuaciones ministeriales, hasta dónde se cumplen las grandes promesas que ha hecho la revolución. No somos pesquisas, somos veedores de un proceso.

¿Entonces las agendas son o no las mismas?

Tenemos agendas independientes en la medida en que el movimiento actúa con su carácter de entidad política, y el Gobierno con una esfera de acción mucho más grande.

¿Bajo esos términos, la relación Gobierno-agrupación política es inevitable?

Sería un absurdo pensar que permanentemente estemos ligados a un Gobierno.

¿Por qué?

Porque puede que Alianza PAIS exista en un momento sin el Gobierno. En este instante, coincidimos con el trabajo político y los principios doctrinarios del Mandatario.

Para todo eso se requieren nuevos procesos. ¿Han pensado en un frente más amplio de izquierda?

Jamás nos negamos a las demandas  que la historia determine y por eso hemos dicho que ser antidogmáticos es una expresión de ser revolucionarios; quien confía en un dogma finalmente lo que tiene es miedo de pensar por cuenta propia y por ello no vamos jamás a decir que tal o cual situación política podría considerarse como perpetua.

¿La izquierda también entra en contradicciones?

Por supuesto, porque es dialéctica. Entra en contradicciones con quienes creen que hasta aquí era el camino.

¿Esa es la razón por la que un grupo se alejó de PAIS?

Agradecemos a quienes estuvieron con nosotros, pero es lamentable que haya posiciones que rayan en una especie de oscurantismo doctrinario, cuando solo  se refieren a tutorías intelectuales que no son muy sabidas.