Estados Unidos le da una segunda oportunidad a Obama
El presidente demócrata de Estados Unidos, Barack Obama, gobernará por cuatro años más en la Casa Blanca luego de imponerse ayer en los comicios a su rival republicano, Mitt Romney. Hasta el cierre de esta edición, el actual Jefe de Estado había conseguido 303 de los 538 miembros del Colegio Electoral, el organismo que el próximo 17 de diciembre lo designará como mandatario norteamericano.
Obama ganó las elecciones después de triunfar en 21 de los 50 estados de la nación, con el 80 por ciento de las boletas contadas. A esas alturas, su rival había alcanzado 203 representantes en el Colegio Electoral.
Pocos minutos después de conocerse los resultados, la primera reacción del ganador fue a través de su cuenta de
Twitter. “Cuatro años más. Esto ha pasado por ustedes. Gracias”, escribió el inquilino de la Casa Blanca en su cuenta oficial (@BarackObama). El gobernante también redactó: “Estamos todos juntos en esto. Así es como se lo hizo en campaña, y eso es lo que somos. Gracias”.
Luego del cierre de urnas en varios estados -a distintos horas, debidos a los seis husos horarios que tiene la nación- el conteo revelaba al principio cierta inclinación hacia la tendencia republicana, sin embargo Obama mantuvo dominio en estados claves. Es así que obtuvo triunfos en jurisdicciones como California, que aportaba 55 votos al Colegio Electoral; Nueva York con 20 votos; Pensilvania que daba 20 votos. Pero fue la victoria en Ohio la que selló su reelección. Además ganó en Wisconsin, New Hampshire, Massachusetts, Rhode Island, el Distrito de Columbia, Delaware, Nueva Jersey, Michigan, Maryland y Iowa.
Hasta el cierre de esta edición, aún proseguía el conteo en el estado de la Florida -que aportaba 29 miembros al Colegio Electoral-, pero la tendencia también era favorable al representante demócrata. Obama tardó casi tres horas para dirigirse al mundo después de conocer los resultados en Chicago, en el estado de Illinois, en donde esperó la definición de la jornada.
En su discurso de aceptación estuvo acompañado de su esposa Michelle y sus hijas Malia y Natasha. Ya en la arena política, el presidente agradeció a los millones que ejercieron su derecho al voto y resaltó que “Estados Unidos es una nación unida y en esta elección el pueblo nos recordó que nuestro camino ha sido largo; nos hemos levantado, hemos luchado, pero lo mejor aún está por venir”.
De la misma manera, indicó que espera “en los próximos días” reunirse con los representantes republicanos -a quienes felicitó por una “campaña bien peleada- para buscar consensos para la gobernabilidad del país. Sobre las expectativas a futuro, el Mandatario reelecto afirmó que la economía local se está recuperando y que “una década de guerras” se está terminando. “Nunca he tenido más esperanza sobre nuestro país”, aseguró Obama ante la ovación de cerca de 5.000 seguidores en la sede en Chicago.
Previo a las palabras del candidato demócrata y como es parte de la tradición en Estados Unidos, el candidato Mitt Romney se comunicó telefónicamente con Obama para felicitarlo por su triunfo antes de reconocer su derrota de manera pública. “Oro para que el mandatario sea exitoso en manejar a esta nación”, dijo el candidato republicano, pasadas la 01:00 de Ecuador, en una breve declaración frente a sus seguidores concentrados en su sede de operaciones en Boston, en el estado de Massachusetts. En ese acto, Romney agradeció a su equipo de trabajo, sobre todo a su candidato a vicepresidente, Paul Ryan, y a todos los que aportaron económicamente a su campaña.
Entre palabras parcas y llenas de melancolía, el ex gobernador republicano manifestó que “hubiera deseado cumplir con sus esperanzas y llevar a este país en otra dirección”, pero afirmó que “estas elecciones terminaron aunque los principios quedan”.
Cuando ya las proyecciones eran irreversibles, los comentarios de analistas políticos destacaron el trabajo del equipo de campaña de Obama, pero también afirmaron que este nuevo mandato será una oportunidad para que el líder demócrata cumpla con las promesas electorales “olvidadas” en su primera elección, en el año 2008.
De cara a su nuevo período, que inciará el 21 de enero de 2013, Obama deberá concretar una reforma migratoria. De ahí que la principal promesa presidencial para su segundo mandato, lejos de sus ambiciosos planes de 2008, será poner en marcha una serie de iniciativas para reactivar la economía: más gasto en educación, más empleos en el sector manufacturero, menos dependencia del petróleo extranjero y más impuestos a los ricos.
De la misma manera hay expectativa por conocer cómo se manejará Obama en el plano internacional en su rol de “aliado” con la Unión Europea, un bloque continental que sufre su peor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial.
También se cuestiona si Estados Unidos terminará la ocupación en Afganistán y cómo manejará el bloqueo contra Irán, a quien acusa de estar desarrollando armas nuclearas, a pesar de que no se han presentado pruebas reales que afirmen esa denuncia.
Campaña hasta el último minuto de los comicios
Obama y Romney llegaron a la jornada decisiva influenciados por los sondeos que los mostraban en un “empate técnico”. Quizás por este motivo, ambos candidatos rompieron ayer con la tradición de tomarse el día de descanso mientras se daban los comicios.
Obama, quien había votado por adelantado en Chicago el pasado 25 de octubre, visitó ayer una oficina de su campaña en Chicago (Illinois), su ciudad adoptiva, desde donde llamó por teléfono a voluntarios del estado de Wisconsin para agradecerles por “trabajar duro” en su nombre y movilizar a los votantes.
Además, felicitó a Romney por su “enérgica” campaña, aseguró que los seguidores de su rival son “tan comprometidos y entusiastas” como los demócratas.
El candidato demócrata a la vicepresidencia y actual vicepresidente Joe Biden, votó en su estado, Delaware, donde también expresó a los medios su optimismo acerca de los resultados.
Por su parte Romney depositó su voto ayer en compañía de su esposa Ann y de su compañero de fórmula Paul Ryan, en Belmont, un suburbio de Boston (Massachusetts), donde tienen su residencia familiar.
En Estados Unidos hay más de 238 millones de ciudadanos aptos para sufragar, pero sólo 178 millones se habían registrado para votar en estos comicios.
En el terreno, las largas filas de votantes a la espera de emitir su voto fueron la tónica general en los centros electorales del sur de Florida. En algunos de esos centros había gente esperando desde antes de que amaneciera para tratar de votar cuanto antes y poder reincorporarse a sus puestos de trabajo.
Hubo largas filas pese a que unos 4,5 millones de floridanos ejercieron ya el voto de forma anticipada o a través del voto ausente, pensado para quienes no pueden o no quieren acudir en persona al centro electoral. En total 11,7 millones de personas estaban registradas para votar en este estado.
Afectados por la tormenta
En Nueva York y Nueva Jersey, donde continúan las tareas de reconstrucción tras el paso del huracán “Sandy” que dejó centenares de muertos y daños por miles de millones de dólares, las autoridades pidieron paciencia a los ciudadanos a la hora de ejercer su derecho al voto en los comicios. Debido a la devastación y la falta de suministro eléctrico en algunas partes, las autoridades en ambos estados permitirán el uso de papeletas provisionales y el voto en otras circunscripciones.
Además, en esas tres zonas se habilitaron autobuses para transportar a los ciudadanos a los nuevos centros de votación. En Nueva Jersey, que sufrió la peor devastación en su costa, también afrontaron problemas con la falta de energía eléctrica, indispensable para que funcionen las máquinas de votación, y por las inundaciones, lo que también les obligará a reubicar sus centros electorales.