Estados Unidos está dispuesto a aceptar asistencia de Ecuador sobre drogas
Hay líderes mundiales que consideran a Estados Unidos un imperio. Se quejan y denuncian su intervencionismo en cualquier parte del mundo, muy lejos de sus fronteras.
Durante una entrevista ofrecida a El Telégrafo, el embajador norteamericano en Ecuador, Adam Namm, explica cómo su país ejerce su soberanía.
¿Hasta dónde llega la soberanía de Estados Unidos?
Los Estados Unidos, al igual que Ecuador, es un país soberano. Yo vengo como embajador con mucho respeto a la soberanía de Ecuador y también para la soberanía de Estados Unidos. Lo que es más importante para mí, como embajador, es que puedo tener un diálogo con varios funcionarios del Gobierno de Ecuador en un clima de respeto mutuo.
Eso es importante, es lo que ha dicho nuestro presidente Obama, que los tiempos han cambiado. Estamos viviendo unos tiempos en los que queremos ser buen socio de los países latinoamericanos, además que otros países del mundo. El respeto es importante para mí.
La soberanía de Ecuador es hasta donde llega sus fronteras, pero Estados Unidos no se maneja así. Estados Unidos tiene bases militares fuera de su territorio, actúa en otros países. ¿La soberanía de Estados Unidos se extiende más allá de las fronteras?
No. Es verdad que tenemos bases en otros países, por ejemplo tuvimos el FOL (base de Manta) aquí, en Ecuador y el presidente Correa decidió no renovar ese convenio y respetamos esta decisión de un gobierno soberano.
Yo sé que soy un invitado aquí, la gente de esta Embajada somos invitados aquí. Quiero y queremos en esta Embajada ser buenos socios del Gobierno pero también de los ecuatorianos.
¿Qué implica ser socios?
Tenemos muchos intereses en común.
¿En qué?
Por ejemplo el intercambio comercial. El intercambio de personas. Hay, según el Gobierno de Ecuador, dos millones de ecuatorianos viviendo en Estados Unidos y 30.000 estadounidenses viviendo en Ecuador. Lamentablemente tenemos el interés mutuo de la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas y lavado de dinero.
Somos socios en el sentido de que tenemos estos intereses mutuos. No podemos, y no quiero instruir al Gobiernos de Ecuador que hacer, sino trabajar, cooperar con el Gobierno en donde se pueda.
¿Y esta sociedad por qué impide que los ecuatorianos obtengan visas para que entren a Estados Unidos como por ejemplo la ministra de Pueblos, Rosa Mireya Cárdenas? ¿Por qué hay ciudadanos que no pueden entrar, incluso con invitaciones de Naciones Unidas?
El objetivo de Estados Unidos es facilitar visas para gente de otros países, funcionarios de gobiernos que quieren visitar organizaciones internacionales. Sin embargo tenemos leyes, procesos, restricciones de visas. No puedo hacer comentarios sobre casos individuales y particulares.
¿Ecuador podría dar capacitación a Estados Unidos sobre políticas de salud en cuanto al consumo de drogas?
Puede ser.
Esa política pública en países como Ecuador ha sido buena, no excelente...
Compartimos varios ideales con el Gobierno de Ecuador.
¿Es muy grave el consumo de drogas en la salud pública de Estados Unidos?
Sí. Es un problema de salud. Hay mucha gente que usa servicios médicos por consumo de drogas ilegales, no solamente por cocaína o sustancias que vienen de Suramérica sino drogas sintéticas.
Lamentablemente los seres humanos a veces requieren drogas y es un flagelo que siempre vamos a tener, pero eso no quiere decir que no vamos a luchar.