Garantizar el suministro del servicio de energía eléctrica en la ciudad y la zona sur del país, es el objetivo del Gobierno a través de la construcción del anillo eléctrico de Guayaquil que contempla la modernización y ampliación de la subestación Pascuales. Un total de $10 millones se han invertido hasta el momento en  la subestación, una de las más grandes del país.

A  través de los años se ha convertido  en una de las instalaciones claves para  Ecuador, con un total de 37 bahías o posiciones de interconexión directa con dos empresas de distribución, tres generadoras, una estación de bombeo de Interagua y nueve subestaciones del sistema nacional de transmisión.

Marcelo Vicuña, gerente de la Unidad de Negocios Transelectric, responsable de operar el Sistema Nacional de Transmisión, cuyo  objetivo fundamental es el transporte de energía eléctrica, señaló que esta infraestructura ha servido al país por 27 años. Por eso en  octubre de 2008 se iniciaron varios procesos de modernización.

La subestación cuenta con un nuevo autotransformador que entrará en operación el próximo 20 de enero. Siete meses tardó la instalación de esta infraestructura que tiene un costo de $ 3 millones.

Vicuña explicó que este tranformador dará mayor capacidad de entrega de energía como una fuente alternativa de servicio. “Estaremos en capacidad de exportar energía cuando las importantes obras de generación estén operativas en 2015”, enfatizó el funcionario, quien expresó que para ese entonces la empresa de transmisión tiene que haber ejecutado las obras complementarias de infraestructura para evacuar la energía de las centrales de generación hacia el anillo eléctrico nacional.

Desde 2009, Transelectric ejecuta el proyecto del anillo eléctrico, el mismo que implica una inversión total de $ 102 millones  y que dará a la ciudad mayor confiabilidad en la entrega de energía desde el Sistema Nacional Interconectado.

Marcelo López, encargado del plan de modernización de la subestación Pascuales, indicó que cuentan con unos tableros de control que tienen más de 27 años de servicio y por ello se vio la necesidad de cambiarlo por uno con nueva tecnología que permita tener la supervisión y la información a distancia y poder tomar las decisiones más rápido.

“El actual sistema será cambiado por sistemas de información de fibra óptica y tecnología de punta que actualmente  está en el mercado eléctrico”, dijo López. Él aseveró que desde la subestación se distribuye energía a todos los sistemas de Guayaquil y la parte sur del país.

Alberto Tama, quien preside la Unidad de Energía Eléctrica de Guayaquil, señaló que con estas obras la entidad podrá dar un servicio de mejor calidad, más técnico y además creará una mayor confiabilidad de los grandes consumidores.

“La modernización de las subestaciones es algo que se ha estado esperando por mucho tiempo, ahora es una realidad y mejorará considerablemente el servicio de energía eléctrica”, dijo Tama.

Respecto a los cortes de energía que hay en la ciudad luego de  las primeras lluvias, el funcionario  informó  que cuentan con un plan de mantenimiento por el cual se ha contratado a compañías particulares para que realicen la limpieza de los dispositivos de transmisión.

Recalcó que para que un usuario pueda ser indemnizado luego de que sus aparatos  eléctricos hayan sido afectados por  algún corte de luz u otra falla eléctrica, deberá estar al día en el pago de sus planillas.

“Si  no están al día no podemos responder como empresa. Si no pagan lo que les facturan no se puede indemnizar”, concluyó Tama.