Escuelas, electricidad, vías y guarderías para los olvidados
Amanece, el sol ilumina los rostros somnolientos de varias mujeres. Todas esperan atentas su turno mientras algunos niños corren por las calles polvorientas. Están sentadas en los exteriores del subcentro de Salud del Área No. 11, ubicado sobre una loma. Es la única infraestructura de salud gubernamental para los aproximadamente 50 mil habitantes de Monte Sinaí.
“Jenny”, como quiso identificarse la administradora del subcentro, indica que el local fue inaugurado hace un año. “Sólo cubrimos lo más urgente, por espacio no atendemos más especialidades. La construcción del hospital ayudará a descongestionar la atención médica aquí”, comenta la funcionaria.
Desde hace un año el presidente Correa recorre periódicamente este asentamiento del puerto principal. Por eso, desde enero de 2011 las Fuerzas Armadas resguardan el perímetro de estos terrenos que, por decreto, fueron declarados como zona de seguridad nacional, por su cercanía al trasvase, por lo que no se puede construir allí.
Ese fue el inicio para que el Gobierno ejecute una serie de obras de infraestructura para atender a una de las zonas más pobres de Guayaquil.
En un recorrido realizado por este Diario se registraron (ver infografía) las obras que el Gobierno ha levantado o actualmente realiza en Monte Sinaí.
Según datos del Censo de Población y Vivienda 2010 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), se contabilizaron 40.152 habitantes en este sector. Por tal motivo, el Ministerio de Salud Pública (MSP) prepara un terreno donde se construirá un hospital, pues el subcentro de salud No. 11 ya no abastece la demanda de la zona. El nosocomio estará ubicado a un lado de la avenida Casuarina - Monte Sinaí, única vía pavimentada y asfaltada, construida también por el régimen.
Desde este camino también se accede a la subestación Nueva Prosperina de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), que provee de energía eléctrica a toda la zona circundante, aunque aún carecen de agua potable y alcantarillado, una tarea que le corresponde al Municipio de Guayaquil.
Ingresando al fondo de Monte Sinaí y luego de cruzar calles con lodo, se encuentra la escuela fiscal Voluntad de Dios, que está siendo “adecuada por la Revolución Ciudadana”, como reza en un cartel en la entrada del plantel. El monto de la inversión del Ministerio de Educación en esta obra llega a los $421.464,12.
Recorriendo más se encuentran otras escuelas fiscales con pocos años de funcionamiento y que aún no son remodeladas o terminadas, como es el caso del plantel Sebastián Landetta. Esta unidad consta de dos edificios. Uno está a la bajada de una loma, es nuevo aunque está sin enlucir. Allí estudian los alumnos de tercero hasta décimo; los infantes de años iniciales se encuentran en el otro bloque, que está en la cima.
“Esto es un peligro. La escuela tiene tres años funcionando aquí arriba y está inconclusa. No tiene cerramiento y pone en peligro la vida de los niños”, se quejan las maestras que no quieren identificarse. Aseguran que han enviado reportes a la Dinse, pero no reciben respuesta. Todas concuerdan en que alguna autoridad educativa debe resolver ese problema.
Pero la mayoría de los rectores de los planteles fiscales del sector tienen otra opinión, porque el Ejecutivo ha dado la oportunidad de seguir estudiando a 7.200 niños y ha invertido en nuevas unidades y campamentos educativos aproximadamente $ 1’000.000.
Uno de ellos es el campamento fiscal “2G” Agustín Guerrero Lizarzaburo, hecho por el Ministerio de Educación (Mineduc). El motivo de su creación fue el desalojo de los invasores de tierras y la detección de varios planteles particulares que no contaban con permisos de funcionamiento o que no estaban en óptimas condiciones. Jacqueline España, directora del plantel, indica que esta unidad funciona desde junio de 2011. Actualmente tienen matriculados a 1.100 alumnos de educación inicial y básica .
Asimismo, existen varios centros de cuidados infantiles, como la guardería del MIES - Centro Infantil del Buen Vivir (CIBV) Mi Sueño, donde parvularias cuidan desde neonatos hasta menores de 4 años.
Igual ocurre en el Centro de Protección de Derechos, el Comité Poblacional “La Tierra es nuestra” y Creciendo con Nuestros Hijos (CNH). Funcionan en el mismo edificio y son financiadas por el MIES.
“Muchas obras está haciendo el Presi, seguro busca los votos para su relección”, comenta Luis Baque, estudiante de periodismo y morador del sector. El objetivo, según lo ha dicho el propio Correa, es mejorar la calidad de vida del sector.