La erupción del volcán Tungurahua, situado en el centro de Ecuador, afecta ya a 25 mil personas, informó este lunes a Efe Felipe Bazán, subdirector de respuesta de la Secretaría de Riesgos.

Entre los afectados la secretaría contabiliza a los habitantes de zonas cercanas al Tungurahua, las personas que realizan trabajos en esa área y los residentes de poblaciones en donde está llegando la ceniza que expulsa el volcán.

El Gobierno declaró la alerta naranja el pasado 26 de abril, 6 días después de que el volcán Tungurahua se reactivara, produciendo explosiones y emitiendo una columna de ceniza que por momentos llegó a los 8 km. de altura.

La actividad del volcán ha provocado la evacuación de algunas poblaciones de la región, en el cantón Baños, y afecta la navegación aérea en la zona.

Mónica Segovia, sismóloga del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional del Ecuador (EPN), explicó a Efe que en las últimas horas "ha bajado el nivel de intensidad" del Tungurahua, aunque específico que la emisión de ceniza "es todavía preocupante" y es por ello que se mantiene el nivel de alerta moderado-alto.

Las últimas mediciones se realizaron esta mañana y detectaron una columna de ceniza de 4 km. de altura con un "contenido moderado" de dicha sustancia, dijo Segovia.

Según la sismóloga, doce poblaciones del lado "noroccidental del volcán" son las más afectadas por la ceniza que escupe el volcán.

Segovia informó que se está trabajando en base a dos posibles escenarios.

El primero es que el volcán siga emitiendo "ceniza abundante" y el segundo es que se "produzca una mayor tasa de alimentación de magma, lo que llevaría a columnas más fuertes y cargadas de ceniza" que podrían conllevar "flujos piroclásticos", explicó Segovia.

Los flujos piroclásticos son una mezcla de gases y sólidos muy calientes (varios centenares de grados centígrados) que forman las coladas piroclásticas, llamadas también nubes ardientes, que descienden por los flancos del volcán desplazándose a grandes velocidades.

La sismóloga afirmó que actualmente hay "un 50 % de posibilidades" de que se produzca uno u otro escenario .

Por su parte, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos de Ecuador anunció hoy el envío de 1.400 paquetes con alimentos básicos, que deben sumarse a los 3.000 ya mandados y a los 6.900 pendientes de envío.

"A estos se le deben sumar los kits de higiene y los de limpieza que ya se mandaron a este sitio y que se están distribuyendo a la comunidad", explicó Bazán.

Con el envío de hoy, valorado en 130.000 dólares, se han repartido, por el momento, 4.400 paquetes de 22 kilos con víveres básicos típicos de la región, como arroz, azúcar, fríjoles y aceite, pensados para sustentar a una familia de cinco miembros durante ocho días.

Bazán aseguró que se están cubriendo las necesidades "de mucho más del 50 % de las personas afectadas" y no descartó llegar al 100 % de la población de la zona si fuera necesario.

Según Bazán, la ayuda humanitaria está justificada porque "ya hay una afectación" y "una emergencia instalada".

"No esperamos a que se declare un estado de excepción - dijo - hay tenderos que no están vendiendo, agricultores que han perdido su cultivo y por tanto estamos interviniendo porque ya se han dañado los ciclos de intervención y de producción", dijo.

Bazán recordó que "la situación está bajo control" y que los principales afectados son "las mujeres, los niños, las personas de la tercera edad y los discapacitados".

El Tungurahua, de 5.016 metros de altitud y situado a 135 kilómetros al sur de Quito, inició su actual proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado periodos de gran actividad con lapsos de relativa calma.