El Informe Mundial sobre la Discapacidad de la Organización Mundial de la Salud de 2011 estima que el 15% de la población mundial, es decir mil millones de personas, vive con algún tipo de discapacidad y que aproximadamente 90 millones de este total habitan en Iberoamérica.

En Ecuador se han registrado a 150 mil personas que están bajo ese parámetro y se ha impulsado un programa integral que apunta a mejorar la calidad de vida de estas personas, por ello el vicepresidente de la República, Lenín Moreno, en mayo de 2012 propuso a la Secretaría General Iberoamericana que se declare a 2013 como el Año de las Discapacidades en la región.

Esta propuesta fue acogida en la Cumbre que se realizó en Cádiz en donde se concretó el compromiso. Para lograr este acuerdo se realizaron reuniones previas con los delegados de  12 países que sumaron su apoyo. En Galápagos se firmó  un acuerdo que busca alcanzar el pleno empleo de este grupo prioritario.

En Ecuador actualmente se encuentran trabajando  51.000 personas con discapacidad  y se han inspeccionado 13.796 empresas públicas y privadas, de las cuales 318 han sido sancionadas por no cumplir con la cuota del 4% que exige el Código de Trabajo.

Con esta firma se hará énfasis en los diferentes países para que incluyan a su fuerza laboral a las personas con discapacidades a través de programas.

En el texto consta que la discapacidad es mayor en los países de bajos ingresos y que la población femenina presenta mayor prevalencia. También se enfatizó que en muchos de los países de la región este grupo vulnerable vive en condiciones de extrema pobreza, con acceso limitado a servicios públicos, como educación y salud y en situación de marginación social.

Se concluyó  que cerca del 80% de las personas con discapacidad en edad de trabajar está desempleado por la falta de accesibilidad, así como de concienciación del sector privado sobre las potencialidades de las personas que integran este grupo social.