En el CNE de Guayas pasaron de tramitadores a estafadores
Al acercarse a los alrededores de la Delegación Provincial Electoral del Guayas es común que sujetos, generalmente con gorra y toallas en mano, dando la impresión de que son cuidadores de carros se acerquen a ofrecer sus servicios.
“Venga señorita/caballero, yo le saco rápido el papel de votación, no pase tiempo, venga que le ayudo”, es lo que por lo general expresan los conocidos como tramitadores, quienes persiguen insistentemente a sus “clientes” o, como entre ellos dicen, un “pato” o una “fichita”.
Antes llegaban hasta el interior de la sucursal del organismo, pero ahora las autoridades se han empeñado en acabar con esta práctica, según Efrén Roca, director de la Delegación Provincial del Consejo Nacional Electoral (CNE).
“No solo es un rubro que deja de percibir el Estado sino que entregan documentos falsos, es una estafa”, advirtió el funcionario.
Y es que antes efectivamente se entregaban documentos que salían desde el interior de la entidad, pero ahora los que dan son falsos, aunque para cualquier ciudadano detectar la diferencia entre el original y uno adulterado es imposible a simple vista.
Juan Icaza, asesor legal de la dependencia, explicó que lo único que se altera es la numeración. “Hay muchas personas que quieren cambiar la dirección de su domicilio y en ese momento se detecta que el documento es un papel sin valor”, aclara.
Las multas persisten y en cualquier momento en que el ciudadano requiera hacer un trámite, será cobrada. Por eso, las autoridades hicieron un llamado a los usuarios para que no usen los servicios de quienes están en los exteriores de la Delegación. “Entren y hagan el trámite personalmente, hay cuatro ventanillas habilitadas y toma 5 minutos, solo necesitan la cédula de identidad y pagar la multa, todo es computarizado”, explicó Roca.
Esta situación la comprobó una usuaria que prefirió no dar su nombre. A su llegada fue tentada por los tramitadores. “Voy a ver cómo está adentro, no se vayan”, dijo la mujer, quien estaba casi resignada a pagar en los exteriores por el documento. Aproximadamente 8 minutos después salió del lugar con el papel de votación en la mano.
Quienes trabajan bajo esta modalidad siempre están comunicados y se defienden unos a otros. “Cuidado que ese está raro”, le dice uno de ellos a otro que intenta acercarse a un posible cliente. Cuando se sienten amenazados empiezan a vociferar insultos como para amedrentar a quien intente agredirlos y se refugian en los negocios que están frente a la entidad.
Dos de ellos ya han sido detenidos, pero uno salió en libertad porque la estafada no puso la denuncia. Dijo que le daba pena, detalló Roca, quien ha sido amenazado por haber impuesto los controles.
En la entidad se trabaja para detectar si hay trabajadores del CNE involucrados. Además se instalarán cámaras de seguridad en los alrededores. Roca advirtió que solicitará que se inicie una investigación en los negocios cercanos.