El sector empresarial del país decidió unirse para enfrentar la ola de demandas laborales provenientes de sus ex trabajadores  que, en los últimos meses, han logrado victorias en sus demandas económicas.

Durante un desayuno de trabajo, realizado ayer en el hotel Hilton Colon, el presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Eduardo Peña, indicó que la actual situación jurídica del país ha devaluado a las  compañías porque -ante la amenaza de demandas de sus ex empleados- “tenemos un pasivo no cuantificable laboral, porque un ex trabajador, que laboró hace tres décadas, nos puede demandar”.

Tanto Peña como otros empresarios ecuatorianos consideran que la serie de procesos emprendidos por ex empleados son impulsados por un grupo de abogados y jueces organizados que desean afectar a las compañías nacionales.

Esta opinión fue avalada por el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, quien participó en la cita empresarial para relatar sus experiencias en la demanda que tuvo que enfrentar el cabildo porteño por el juicio entablado por un grupo de ex trabajadores de Ecapag, que solicitaban reliquidaciones que ascendían a los $ 400 millones.

Ejemplo

Nebot reconoció que el intento de agresión que realizó, el pasado 22 de febrero,  en contra del juez Wilson Luque -que llevaba la causa- se la puede calificar de “poco ortodoxa”, pero subrayó que si no hubiera adoptado esa postura “nos hubiera pasado  (al Municipio de Guayaquil) lo mismo que le está pasando a Holcim y a la Cervecería Nacional”.
El burgomaestre sostuvo que las últimas demandas laborales están aupadas por “jueces, abogados y grupos corruptos” que buscan “desvalijar” a todo empresario público o privado que  tenga la capacidad de cancelar esas sentencias. Recordó que en el caso de Ecapag se exigían ocho y medio veces el presupuesto de la entidad reguladora del servicio de agua potable en Guayaquil, los cuales- según Nebot- ya fueron liquidados en la administración municipal de León Febres Cordero.

El alcalde se jactó  de que el cabildo, al actuar de forma “no ortodoxa”, logró que el primero de los reclamos en contra de Ecapag no prosperara y que en el segundo el juez (Wilson Luque) se retirara de la causa sin que hasta el momento se haya nombrado a otro magistrado.

Por lo que el personero municipal emplazó a los empresarios asistentes a la cita a que adopten medidas, como las que tomó el cabildo, para frenar el accionar de ciertos jueces, aunque “siempre respetando la ley”. “Si los empresarios no están a la altura de las coyuntura, el momento actual los puede liquidar (...) No transiten por un camino que los va a llevar a la ruina”, aconsejó Nebot a los asistentes.

Nueva reacción empresarial

Peña informó que la Cámara de Comercio de Guayaquil interpuso una ‘acción de tercero afectado’ en el caso de la Cervecería Nacional con el objetivo de impedir que la sentencia en contra de la multinacional SABMiller se ejecute porque, según el empresario, se sentaría un precedente nefasto para la seguridad jurídica. “No defendemos a la Cervecería Nacional, sino a los conceptos jurídicos del país”, dijo.