Personal con más de 30 años de servicio en el Palacio Legislativo recuerda las anédoctas de las que fueron protagonistas los legisladores.

El 10 de agosto de 1979 el presidente del Congreso Nacional, Assad Bucaram (Concentración de Fuerzas Populares), convocó a los representantes nacionales y provinciales a elecciones de las nuevas autoridades para el segundo período.

Los candidatos fueron: Carlos Julio Arosemena y Raúl Baca Carbo. En la primera ronda de votaciones Arosemena obtuvo 30 votos y Baca 33, pero Bucaram suspendió por 15 minutos la sesión. El voto dirimente estuvo en manos del representante de Cañar, Ezequiel Clavijo, quien en primera instancia se abstuvo. Al final, definió su voto por Baca. A este acto la historia lo conoce como “El Clavijazo”.

En la presidencia de Baca Carbo se pidió al Archivo de la Legislatura que se ubique en el pleno el mapa más grande del Ecuador. Un empleado colocó el mapa ante la presencia de los legisladores sin darse cuenta de que estaba al revés, lo que provocó risas.

Los funcionarios de la actual Asamblea Nacional recuerdan a Assad Bucaram como un hombre de una memoria privilegiada. En alguna ocasión solicitó al Archivo que le ubicara un artículo de periódico en el que mencionaba que Jaime Roldós Aguilera fue electo miembro de la FEUE.

Los bibliotecarios que buscaban un artículo amplio fueron llamados a la Presidencia y tras entregarle la colección de periódicos a Bucaram, éste les indicó lo que estaba buscando. Era una nota de registro de la que jamás se percataron.

El miércoles 3 de octubre de 1990 los diputados Vladimiro Álvarez y Jamil Mahuad, de la Democracia Popular, fueron agredidos durante una sesión del pleno por Edison Villamagua, Carlos Valle, Adolfo Bucaram y Jacobo Bucaram (todos del PRE). Mahuad fue atacado con un cenicero de cristal y desde entonces está prohibido en el pleno todo recipiente de vidrio. El 5 de marzo de 2003, tras el incendio del Parlamento, el área más afectada fue la de prensa.