Con los precios del petróleo por las nubes y una crisis económica en Europa la iniciativa Yasuní ITT parece cada día menos viable. Sin embargo, su principal negociadora, Ivonne Baki, opina lo contrario.

Ella reconoce que Ecuador esperaba una respuesta más favorable de la comunidad internacional, pero  no es pesimista ante este panorama.Con nuevas atribuciones, personal y presupuesto, Baki ahora se dispone a crear una Secretaría y un equipo negociador que dirija sus esfuerzos a la “sociedad civil global”.

Afirma que quiere llevar el mensaje a los ciudadanos de todo el mundo.Ya anuncia un acuerdo con la empresa Coca Cola, la cual donará a la causa ecologista 20 centavos por cada botella de su marca de agua Dassani.

Ella quiere lograr acuerdos similares con otras compañías. Además quiere llegar al ciudadano de a pie y para ello va a utilizar la Internet y  redes sociales como  Facebook y  Twitter. ¿En qué estado se encuentra la iniciativa Yasuní ITT?Primeramente, estamos en buen camino.

No hemos conseguido lo que queríamos. Los resultados que habíamos esperado que se den no se dieron. Es una iniciativa única en el mundo, es la única que representa algo en hechos, no en palabras.

La corresponsabilidad que esperábamos no ha sido tan buena. Hay interés, pero los fondos que queríamos conseguir no han llegado suficientemente. Como vimos que todavía no hay esa corresponsabilidad y no se ha visto que verdaderamente en los próximos meses se logre, se cambió la iniciativa.

Vamos a estructurar un equipo que trabaje a tiempo completo, de tal forma que se conforme un equipo negociador porque soy la única negociadora. Abramos el abanico y que el pedido de  donaciones no se limite  a los países desarrollados sino también a la sociedad civil en general, al sector privado.

Queremos que las empresas apoyen la iniciativa, que se convierta Yasuní en una marca verde mundial, deseamos  tenerlo como un producto ecuatoriano. Ecuador ama la vida con el Yasuní ITT. Es la única iniciativa post Kioto.

¿Qué implica el traspaso administrativo de la Vicepresidencia a la Presidencia?No es traspaso.

Ahora están  la Vicepresidencia y la Presidencia. El vicepresidente también se involucra. Antes se encargaba  el Ministerio de Patrimonio, pero allí hay muchísimo trabajo, entonces no podía dedicársele tanto tiempo.

Ahora se convierte en una Secretaría Adjunta de la Presidencia a tiempo completo con su equipo.

¿Quién la va a encabezar?Yo la encabezo. Soy representante plenipotenciaria para las negociaciones.

Se traspasa a la Presidencia para hacer la gestión con más fuerza.  ¿Habrá un equipo negociador?Lo estamos armando.

¿Todavía no hay figuras?Recién empezamos. Estamos por tener oficinas en la Presidencia. Estamos trabajando en eso. Recién estamos empezando a conformar el equipo.

Por supuesto que todos los embajadores nuestros en el exterior son negociadores también. Hay una carta específica a las misiones en el exterior en la que se establece como prioridad el proyecto Yasuní ITT.

¿Qué ocurrió que la respuesta de la comunidad internacional no ha sido la deseada?

Es por la crisis económica. La crisis económica en Europa sigue y es gravísima. La crisis en Estados Unidos también.

Esto es mundial. Ahora hay una crisis en Medio Oriente. Esto no significa que no se va a dar, sino que se ha demorado.

Por eso el cambio, y es positivo porque nos ha hecho reaccionar sobre que no debemos solamente concentrarnos en los países, sino también en la sociedad civil en general. Que las personas aporten, aunque sea  cantidades pequeñas.

Eso genera una conciencia impresionante mundial. Una conciencia ambiental, incluso del que da un dólar porque ya es parte del cuidado del Yasuní. La imagen que tenemos en el mundo, como iniciativa, es inmejorable. Esto nos puede unir al Ecuador y al mundo. Ustedes tienen la tarea de llegar a la sociedad civil global.

¿Cómo lo van a hacer?Por la red. Vamos a usar las redes sociales, Internet en general. Yo tengo un perfil en Facebook y la mayoría de mensajes que me llegan son por el Yasuní. La gente tiene muchísimo interés en saber cómo puede cooperar.

¿Cuántos países han apoyado al Yasuní?Hay más de 12 países, pero esperamos muchos más. Sobre la red social, estamos hablando con el que le hizo la campaña a Obama para que nos ayude en este tema.

Esa persona me está preparando la propuesta que va a llegar en estos días.  ¿Se han fijado plazos y metas?Sí. No me gusta fijar plazos porque es un tema tan importante que debería ser prioridad, pero de aquí a fin de año esperamos tener, por lo menos, 100 millones.  ¿Cómo van?Por  buen camino. Lo vamos a conseguir y seguramente habrá aportes grandes y pequeños. Estamos en la línea correcta.

¿No hay desilusión en el Gobierno?No. Se lo ve desde una forma muy positiva. Si el Presidente no le diera la importancia del caso, no estaríamos aquí nosotros.

Hay una importancia verdadera porque solo hay que ver el Yasuní, ver su belleza. Es un santuario. Tenemos que trabajar, llegar a ese momento en que el mundo tome conciencia. Es nuestro orgullo y ojalá que podamos conseguirlo.

Había muchas expectativas, muy grandes, pero no hay desilusión.¿Cuál cree que ha sido el principal logro de su gestión?Recién fui nombrada. El logro sería que abrimos el abanico a todo ser humano, desde niños hasta ancianos, pasando por todos los sectores sociales, empresariales... Empresas como Coca Cola, y otras como Unilever, Chevron, Nestlé van a entrar. Por ejemplo Coca Cola, el agua Dassani la van a utilizar como un proyecto de promoción al Yasuní.

Van a utilizar el eslogan Ecuador ama la vida, al agua. De cada botella que se venda de agua Dassani, 20 centavos van para el Yasuní. Las botellas tendrán el sello verde del Yasuní  para que la gente se dé cuenta de que ellos están aportando a este proyecto emblemático. Va a empezar por Ecuador, pero luego se ampliará al resto del mundo.

De esta forma se consiguen cantidades anuales a largo plazo, que es lo que estamos buscando. Vamos a trabajar para que las personas y  las empresas se involucren.