El Universo no rectifica ni con aviso pagado
A mediados de julio pasado diario El Universo publicó una nota señalando que Cofiec, en manos del Estado ecuatoriano, triangulaba recursos con Irán. Frente a ello, el directorio del banco exigió que se difunda su versión, pero el rotativo se negó a hacerlo pese a que la Constitución así lo exige.
Entonces, los afectados pagaron $ 12.000 para que se publique un remitido que explicaba las operaciones financieras, pero luego de cobrar se negó a plublicarlo y, finalmente, devolvió el dinero. María Fernanda Luzuriaga, ex presidenta ejecutiva de Cofiec, explicó que el 23 de junio pasado ingresó al banco como gerente administrativa financiera para, junto a un grupo de técnicos, realizar un análisis de la situación crediticia.
Aquello se expuso a través del Informe para Fortalecimiento Institucional, el cual determinó que existieron sobregiros en cuentas corrientes otorgados con el visto bueno de los ex presidentes ejecutivos de Cofiec, Antonio Buñay y Gino Caicedo, en un período de dos años, mientras Germánico Maya fue titular del directorio del banco.
Luego de ello, autoridades del fideicomiso AGD-CFN No Más Impunidad, principal accionista del banco, decidieron separar a Caicedo y nombrar provisionalmente a Luzuriaga, el 20 de julio pasado. Para Luzuriaga, en esas circunstancias varios medios privados -entre ellos El Universo- publicaron, sin documentos de respaldo, que Cofiec triangulaba recursos con Irán, país al que EE.UU. lo acusa de financiar el terrorismo, por lo que exige al resto de naciones no establecer relaciones financieras con la nación persa.
Ante tal situación, el directorio de Cofiec decidió que la presidenta ejecutiva remita una carta a los medios para aclarar el tema y difundir la versión del banco. Todos lo aceptan, excepto El Universo, pese a que el artículo 18 de la Constitución obliga a todos los medios a difundir información verificada, contrastada y contextualizada.
Entonces se decidió contratar la publicación de un remitido en ese diario, pero tampoco lo aceptó. “El directorio elaboró una comunicación diciendo que Cofiec es uno de los bancos que ha salido de la administración de los banqueros corruptos y todo el tema. Yo envié el remitido de prensa para que se publique y, por ejemplo, El Comercio lo publicó; pero El Universo me dijo que no. Me cobró $ 12.000 y no lo publicó. Tuvieron que devolverme la plata porque les llamé y les reclamé diciéndoles que no me dieron el mismo espacio para la réplica y, para colmo, ni pagando”, contó la ex funcionaria. El Universo le dijo que se reservaban el derecho de publicar lo que ellos querían, no lo que Luzuriaga o Cofiec les estaba pidiendo. “Les dije que eso me pusieran por escrito, porque me parecía que teníamos el mismo derecho ya que nos atacaron como Banco Cofiec y no tenían las pruebas. Pedí el mismo espacio para replicar, pero no lo hicieron. Lo único que me mandaron fue una carta diciéndome que me devolvían los $ 12 mil”, destacó.
Estas y otras réplicas no han sido acogidas por el diario guayaquileño, que en febrero de este año fue sentenciado por injuria. Muestra de ello es la publicación del 29 de septiembre pasado, en la que difunde la versión del asambleísta del PRE, Abdalá Bucaram Puley, sobre una supuesta deuda de la Embajada de Irán a Cofiec por $ 2 millones. Para el presidente Rafael Correa, esa información es errónea y responsabilizó al periódico por no contrastarla, más aún cuando viola el sigilo bancario, garantizado en el artículo 90 de la Ley General de Instituciones Financieras que, entre otros aspectos, señala: “Los informes de inspección y análisis que emitan los funcionarios y empleados de la Superintendencia, en el ejercicio de las funciones de control y vigilancia, serán escritos y reservados… Estos informes no se divulgarán a terceros”.
El Universo tampoco rectifica los errores su propia reportería. En la página 7 de la edición de ayer está publicada la carta del decano de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Guayaquil, César Muñoz Iturralde, bajo el título Valores cobrados, en la que niega que hayan cobrado 35 dólares por el módulo de Inglés a la supuesta estudiante Karen Bonilla, como consta en la noticia del 18 de octubre de 2012, publicada en la sección Gran Guayaquil con el título: ‘Universidad de Guayaquil devolverá valores cobrados este año’, pues asegura que ese nombre no corresponde a ninguno de los estudiantes matriculados en la entidad. En cuatro líneas la Nota de Redacción del periódico apenas precisa: “La persona referida se identificó como Karen Bonilla, estudiante de segundo curso de la carrera Química y Farmacia”.
En su edición del 20 de octubre pasado, también se publicó la carta de José Limaico Vela, en la que negó que como funcionario de CELEC haya hecho “Exigencias al ministro Glas en termoeléctrica Guangopolo”, como tituló el medio en su edición del 11 de septiembre de 2012. La Nota de Redacción únicamente señala: “Acogemos su observación”.