El gerente general de Ferrocarriles del Ecuador Empresa Pública (FEEP), Jorge Eduardo Carrera, anunció que el 4 de junio de  2013 entraría en operación el recorrido denominado Tren Crucero.

Este unirá a la población de Durán (Guayas) con Quito, a través del trazado original completo  tal como operaba en la época del general Eloy Alfaro.

No obstante,  y como ha sucedido con  las 10 rutas turísticas  creadas desde 2008 durante el proceso de rehabilitación de este sistema de transporte, el objetivo primordial del Tren Crucero no será llevar ni traer carga sino viajeros.

Para ello, según el funcionario,  se    invierten alrededor de   246 millones de dólares, desde 2010 hasta  2013, permitiendo la movilización de unos 300 mil turistas en los tres últimos años y alrededor de 114 mil solo en 2012. La rehabilitación ha generado, además,  más de 10 mil empleos directos e indirectos sostenidos y ha completado ya la reconstrucción de unos 317 kilómetros de recorrido.

Como parte del involucramiento de los pobladores de los sitios a los que llega el tren, se ha logrado su participación en los productos que se ofrecen a los turistas tales como el Café del Tren; La Plaza del Tren, donde se venden  artesanías; El Museo del Tren, para recuperar la memoria sobre la historia del medio de transporte y su influencia en sus sitios de contacto; y el más reciente, los refugios, creados en las rutas Tren del Hielo y Ruta de los Ancestros, abiertos en la provincia del Chimborazo en este año.  En las últimas, los pobladores de Urbina y Sibambe ofrecen lugares de alojamiento donde el viajero disfruta de opciones del turismo comunitario,   como ritos de purificación, caminatas guiadas, cabalgatas, etc.

Ello se produce, aseguró Carrera, a través de los comuneros e indígenas que ya hablan, por ejemplo, inglés y francés, además del español, para  comunicarse con los visitantes, tanto nacionales como extranjeros.

A esto se une el trabajo de hostales, restaurantes, agencias de viaje y otros componentes de la red turística, lo que genera una importante cadena de valor agregado, añadió el funcionario.

El tramo completo  entre el Complejo Ferroviario Eloy Alfaro (Durán) y la estación de Chimbacalle (Quito)  está pensado para que se recorra en un período de cuatro días y tres noches. Para el viaje, según lo que se tiene planificado, el turista podrá elegir entre cuatro tipos de coches: uno decorado con un estilo  colonial quiteño, otro con características republicanas, un tercero con detalles prehispánicos y, finalmente, un cuarto con aditamentos de la cultura costeña ecuatoriana.

Además de este trayecto de 448 kilómetros, la empresa planea ofertar otras cinco opciones de viajes de distinta duración  aprovechando la rehabilitación completa de la ruta original del tren ecuatoriano. Estas son: Quito-Alausí, Alausí-Guayaquil, Durán-Quito, Durán-Alausí y Alausí-Quito. También se ofrecerán cuatro rutas extras con desplazamientos  de un día entre Quito y Lasso (Cotopaxi), Latacunga (Cotopaxi) y Urbina (Chimborazo), Bucay (Guayas) y Riobamba (Chimborazo), y   entre las poblaciones guayasenses de Bucay y Durán.

Estas rutas se unirán a las que ya existen  (ver gráfico) y, al menos otra, en la que en este año se ha empezado a trabajar y se prevé que esté lista también en 2013. Se trata del trayecto Ibarra-Otavalo, del cual se   realizan  los estudios,   que deben ser entregados a finales de este mes por  la empresa Medroplan.

El llamado a contratación del proyecto se realizaría a inicios de  2013 y en este está proyectado que se inviertan de   20 a   25 millones de dólares.

Estos recursos se utilizarán, entre otros fines, para   rehabilitar  las estaciones de    San Antonio, Otavalo, San Roque, Antonio Ante y San Rafael.

La recuperación de este tramo de 27 kilómetros  beneficiará directa e indirectamente a 330 mil pobladores, según Ana Villarreal, directora de la Filial Norte de Ferrocarriles del Ecuador.