La Asamblea Nacional inició ayer el primer debate de las reformas a la Ley de Personal de las Fuerzas Armadas (FF.AA), a través del cual se buscaría eliminar la figura de los edecanes y cambiar el método de nombramiento de los oficiales.

La comisión de Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral elaboró el informe. Fernando Bustamante, presidente de la mesa legislativa, contó que la iniciativa plantea que los ascensos de oficiales de la FF.AA. ya no se realicen por decreto Ejecutivo, sino por acuerdo ministerial.

El legislador señaló que el Ministro de Defensa, como delegado del Presidente, tiene toda la competencia para realizar ese trabajo administrativo. “No hay necesidad de que los nombramientos sean hechos por decreto presidencial (...) se podría homologar la situación a la policía y diplomáticos”, argumentó.

En Perú, por ejemplo, el Ministerio de Defensa nombra a todos los oficiales mediante decreto ministerial.  Bustamante dejó abierta la posibilidad de que en el debate se pueda analizar que el proceso sea mixto; es decir, que siga existiendo el nombramiento presidencial en algunos grados como generales y coroneles.      

Sobre la eliminación de la figura de edecanes, Bustamante sostiene que los tiempos han cambiado y que las funciones de estos uniformados, que en sus inicios fueron de ayudantes de campo para proteger al soberano, ahora son cubiertas por otras entidades. “Es posible que en el debate se llegue a la conclusión de que existan funciones que pueden ser llevadas con los edecanes (...) debemos plantearnos: ¿para qué? se debe mantener la figura”, sostuvo Bustamante.

La asambleísta María Augusta Calle señaló que con este gobierno “por fin las FF.AA. tienen un nivel operativo para cumplir su función”.

Aseguró que solamente la figura del edecán debería existir exclusivamente para el Presidente de la República.

El legislador Nelson Serrano (PAIS) señaló que la reforma cambiaría radicalmente el sentido de la Constitución, sobre el nombramiento de los miembros del Alto Mando Militar. “Históricamente, desde los años 30, no recuerdo que en ninguna Constitución se diga la contrario, sobre el deber del Presidente de nombrar a los altos grados militares”, dijo.

Serrano indicó que esta nominación significa el control del Alto Mando militar de FF.AA., cuyos integrantes “no son deliberantes, por tanto están sujetos al mando supremo del Jefe de Estado”.

Diego Salgado (CREO) pidió que se archivasen las reformas o se cambiase el argumento. Luis Tapia  (independiente) y Paco Oviedo (Sociedad Patriótica) señalaron que con la reforma se debilitaría a las FF.AA.

La legisladora Soledad Vela (PAIS) consideró que la reforma logrará mayor celeridad en los procesos. “Es un mecanismo que permite mayor eficiencia en los trámites administrativos”, afirmó.   

Vela aclaró que el Presidente es Jefe de las FF.AA. y eso “no quiere decir que debe firmar todos los ascensos, que lo haga un Ministro no minimiza en absoluto el acto simbólico”.