Jaime Mantilla asume las dificultades económicas de su diario. Y responde sin precisar las cifras. Al mismo tiempo reitera sus críticas a la Ley Orgánica de Comunicación, pero a diferencia de otros directivos de la prensa privada, no le achaca los problemas económicos.

¿Qué pasa en diario Hoy que un grupo de trabajadores, empleados o periodistas paró su trabajo la semana pasada?
No existió ningún paro en el trabajo de Hoy. El miércoles, un grupo de personas de Redacción, de las cuales una había renunciado una semana antes y otra se encontraba franco, invadieron, a las nueve de la mañana, la reunión diaria de Redacción que lleva adelante el director adjunto. Ellos querían exponer sus demandas por el retraso de hasta dos quincenas en sus salarios. El director adjunto solicitó que esperaran a que se acabe esa reunión. Ellos decidieron, entonces, salir al patio delantero, al tiempo de que, oh sorpresa, llegaba uno de los canales incautados, para grabar la supuesta huelga. La agencia gubernamental Andes lanzó la nota diciendo que Hoy estaba en huelga, antes de que empiecen las labores diarias, lo cual, se comprobó, era falso.  Mientras tanto convoqué al personal para conversar sobre los temas que habíamos ya hablado la tarde anterior con los dirigentes del comité de empresa.  Luego de la reunión con más de 120 trabajadores, en la que opinaron inclusive las personas que estaban molestas, el personal de Hoy, en forma espontánea y transparente, lanzó vivas a Hoy y a su director. Esto lo pudieron comprobar los medios gubernamentales que estaban sobre la vereda del periódico pero, curiosamente, ninguno de ellos publicó esa reacción.

¿Hay condiciones reales para desarrollar laboralmente el medio de comunicación que diriges?
Los medios de comunicación se desarrollan basándose en la credibilidad que generan en sus lectores. Hoy ha luchado durante más de 31 años por los valores de libertad, pluralismo e independencia. Creo que ahora más que nunca esos valores deben defenderse, pese a la tremenda arremetida del Gobierno y su poder.  Los directivos del diario seguiremos defendiendo la libertad de expresión de  todos los periodistas, como lo hemos hecho siempre. Esto es necesario recordarte, pues cuando tú trabajaste en el diario defendimos de manera permanente tu derecho a expresarte libremente, no solo mientras fungiste como editor, sino más tarde cuando te pedí que continuaras como columnista. Estamos plenamente conscientes de que el esfuerzo de supervivencia no está exclusivamente en manos de accionistas sino, principalmente, en la fortaleza que tengan los ciudadanos libres dentro y fuera del diario para defender sus derechos a la libre expresión.

Varios empleados nos hacen llegar su queja y señalan, en off, que ya es insoportable, cansón y hasta ilegal continuar laborando con pagos atrasados, la mora patronal al seguro retenida, entre otras quejas.

“Los columnistas de Hoy jamás han recibido alguna insinuación de contenido”A mí nadie me ha dicho nada y los que te hablaron no necesitarían decir en “off” algo que discutimos públicamente en esta casa editorial con trabajadores, periodistas y ejecutivos. Por ello hemos podido sobrevivir en este clima tan duro contra la libre expresión. Especialmente en este año, se han producido retrasos en pago de salarios, aunque siempre se ha privilegiado ese pago para los trabajadores de menores ingresos. La mora patronal, como el mismo diario El Telégrafo publicó hace unos días, está totalmente saneada y pagados todos los valores al día. Justamente el esfuerzo que hizo la empresa para cancelar lo adeudado de ese derecho vital de sus trabajadores, le quitó liquidez, lo que retrasó el pago de salarios. Es necesario señalar que el IESS mantiene hasta el momento garantías hipotecarias que deberá devolver, por un valor muy superior al monto adeudado. Lo lógico era que el IESS ejecutara esas garantías, pero prefirió seguir coactivas, posiblemente dentro del marco de presiones y cadenas en contra de la empresa editora.

Dos editorialistas consultados también se quejan del “fundamentalismo” con que ahora se maneja la información en el diario.
Rechazo ese falso comentario. Los columnistas de Hoy jamás han recibido alguna insinuación de contenido por parte de la Dirección. En Hoy se practica realmente la total libertad.  Algún columnista inclusive expresa en sus notas claramente sus diferencias con la línea informativa del diario, y creemos que eso es muy saludable para los lectores. Inclusive fue utilizado en algún momento para hablar en alguna cadena contra  la política de este y otros medios que le han dado espacio. También deberás recordar lo que tú viviste cuando eras columnista de Hoy, pues nunca te pedí cambiar ni una línea de lo que escribiste ni te solicité escribir a favor o en contra de alguien. Lo que no hice en 31 años no lo voy a hacer ahora. Sabes que yo sí practico la democracia.

¿Por qué cerró el diario El Popular que pertenecía a Edimpres?
El diario Popular es un periódico editado por la compañía Gedimpo, formada con aportación de un grupo peruano, dueño de la marca, e inversionistas nacionales. Edimpres S.A. jamás ha sido propietaria o ha tenido algún interés societario en esa empresa. El diario funciona y se imprimía en nuestros talleres, por lo cual paga un valor de acuerdo a las tarifas que se han negociado. Desde la semana pasada, inclusive por nota aparecida en El Telégrafo, conozco que El Popular sigue editándose exclusivamente en Internet.

¿Al igual que ocurrió con Vanguardia, crees que la Ley de Comunicación genera estos inconvenientes, provoca un desmedro en la dinámica de los medios privados?
La Ley de Comunicación recientemente aprobada, como lo hemos afirmado muchas ocasiones, es una ley mordaza. Si hubiera estado vigente cuando colaborabas con Hoy,  estoy seguro de que con la forma en que pensabas, habrías escrito contra ella. Ahora, esa ley pretende generar  autocensura, reducir la capacidad crítica y la libertad del medio de comunicación y sus colaboradores. Como director de Hoy, lucho para que todos los que escriben en el diario puedan hacerlo de acuerdo a su conciencia. Si antes, por la Ley de Control de Mercados, se prohibió que una persona con más del 6% en acciones de un medio pudiera tener otros negocios, ahora con la ley mordaza se prohíbe, además, conseguir inversión extranjera. Por ello, te pregunto, ¿dónde se puede encontrar inversionistas nacionales o extranjeros que deseen entrar en este negocio con esas prohibiciones? La situación de medios que no pertenecen a grupos de poder político o económico, como es el caso de Hoy, y tú lo sabes, se vuelve casi inviable.

Hacia afuera, los periodistas se quejan de un maltrato del nuevo director adjunto. Incluso dicen que hay una intolerancia que afecta la calidad y hasta el contenido de las notas. ¿Son meros rumores, quejas o forma parte de una nueva línea editorial y una conducta hacia el interior de la Redacción esta forma de conducir a los periodistas que, como sabes, no somos fáciles de “dominar”?
Me sorprende, una vez más, la forma en que generalizas. La mayor parte de periodistas de este diario busca la excelencia en su trabajo y no he conocido de quejas como las que mencionas. Es normal que algunos no gusten cambiar metodologías, romper rutinas o  trabajar por resultados y conseguir mejoras para los lectores. Desde que hace más de un año el director adjunto ha venido actuando, las encuestas de lectores y el sentir general señalan que el diario ha mejorado notablemente. Creo que la búsqueda del bien de la mayoría debe estar sobre las visiones particulares. Por ello he luchado para mantener este diario con enorme sacrificio, pues los 255 empleados, periodistas, trabajadores y ejecutivos que confían en sus valores se lo merecen; al igual que el país, que requiere visiones libres, plurales e independientes sobre los hechos que le afectan.