‘El Niño Godzilla’ o ‘El Niño fuerte’ son los términos emplean los científicos para denominar al evento que se presentaría en los últimos meses de 2015 e inicios de 2016 en las costas de diferentes países.

En Ecuador, el Estudio Regional del Fenómeno El Niño (ERFEN) optó por la segunda de estas acepciones en su informe del 16 de octubre. El documento de 5 páginas advierte que los primeros impactos de su presencia se sentirían en las islas Galápagos y en el Litoral.

Menciona que de octubre a diciembre de 2015, en la región Insular y las provincias de Esmeraldas, Santo Domingo y el norte de la provincia de Los Ríos se estiman probabilidades significativas de lluvias sobre los valores normales.

Mientras, hacia el perfil costero en Manabí, sur del Guayas y El Oro se prevén mayores probabilidades de aguaceros bajo lo normal, y en el resto de la región Litoral cercanos a los normales.

El informe firmado por el capitán de navío, Humberto Gómez Proaño, presidente del Comité Nacional ERFEN, resalta que la temperatura del aire y del mar en las estaciones costeras no presenta variaciones, aunque este mes fueron ligeramente menores a las registradas en septiembre, en especial, en el borde costero centro-sur.

“Existen las condiciones océano-atmosféricas que configuran la ocurrencia de un evento de El Niño cuyos impactos comenzarían a sentirse en las Islas Galápagos y en el Litoral ecuatoriano, probablemente y progresivamente a mediados de diciembre, con mayores probabilidades de ser fuerte y menores de ser moderado”, destaca el estudio.

El comité mantendrá el monitoreo permanente de su evolución para caracterizar su real intensidad. La próxima cita de los miembros será el 5 de noviembre. (I)

La captura de camarón pomada tendría cambios

Desde el punto de vista biológico, el ERFEN señala que se mantendrían los desembarques de camarón pomada, considerado normal para esta época, debido a las condiciones del océano.

Sin embargo, de acuerdo a la experiencia de los capitanes y armadores, la ocurrencia de un evento ‘El Niño Fuerte’ no es favorable para el crustáceo.

Se espera que las especies de aguas frías disminuyan y la predominancia de especies de aguas cálidas y oceánicas aumente. (I)