Hoy se cumplen seis días de la presencia de 407 agentes civiles de tránsito acreditados en las calles de Quito. Su labor, por ahora, es controlar las vías, pero sin aplicar infracciones. Por ello, su presencia se alterna con la de los “antiguos” policías nacionales.

Según Walter Enríquez, titular de la Agencia Metropolitana de Tránsito, la toma total del control de las calles podría arrancar el próximo mes. Esto porque las autoridades quieren mantener la campaña de socialización que ejecutan los uniformados sobre su rol  a lo largo de este mes. En un inicio se preveía que los agentes asumieran todas sus funciones a mediados de octubre.

Entre tanto, la comunidad se acostumbra poco a poco a la presencia de los  elementos del orden; aprenden, sobre todo, a distinguir los uniformes negros con líneas rojas y cuadros que portan los agentes.

Según Enríquez, aunque la entidad que dirige no participó en el  diseño de los trajes, el ánimo de la Alcaldía fue dotar al personal (1.240 agentes de tránsito) de características que los distinga de otras instituciones como la Policía Nacional y la Metropolitana. El único elemento reconocible que portan son los chalecos de color verde reflectivo, con diseño internacional.

La indumentaria de los agentes civiles de tránsito es parecida a  la de sus pares de Gran Bretaña y Rusia.
Sobre las características del uniforme, Gladys de Rodríguez, comerciante del Centro Histórico, mencionó que lo importante no es el traje  sino el trabajo que desempeñen.

Respecto a su presencia inicial en las calles, algunos ciudadanos comentan que, en apariencia, todavía les falta práctica en el cumplimiento de sus tareas. Otros afirman que necesitan mostrar más autoridad, mientras varios prefieren darles tiempo.

Javier Vallejo, quien trabaja como taxista desde hace 10 años, afirmó que el tránsito en la capital de la República es uno de los grandes problemas. Y consideró que al ser una sola entidad la encargada de controlar el tema, se resolverán mejor las dificultades.

El agente Julio Benavides, quien ha estado dirigiendo el tránsito en la céntrica calle Manabí, dijo que las boletas de citación que están entregando son un llamado de atención. “Las papeletas no tienen validez en lo que respecta a multas o baja de puntos en la licencia. Así estaremos un mes, pues a lo largo de octubre se irán incorporando los 1.200 agentes que restan por ser acreditados (por la Agencia Nacional de Tránsito)”, dijo.

Benavides indicó que la receptividad de la ciudadanía es 50 a 50. “Hay personas que nos aceptan y otras todavía no. Unos nos felicitan por nuestro trabajo y otros nos piden información, aunque ellos saben qué infracción están cometiendo; incluso hay personas que aún no reconocen nuestro uniforme”, indicó.

La intersección de las calles Venezuela y Chile es el espacio asignado al agente Diego Lanchinga, quien comentó que algunas personas no han aceptado positivamente el cambio. “Con las infracciones didácticas no hay inconvenientes, pero conozco que sí se estarían suscitando acciones algo violentas; hay compañeros que  han contado que incluso los han querido  atropellar. Esto pasa porque no conocen el uniforme”, aseguró.

Agentes presentes en Ambato

Desde el 9 de noviembre pasado, 102 agentes civiles de tránsito patrullan las calles de la capital tungurahuense en un periodo de prueba.

Esta etapa durará hasta el próximo 4 de noviembre, tiempo en el cual  los agentes se probarán los días lunes y martes en las principales arterias ambateñas; y de miércoles a domingo, reciben instrucción sobre temáticas como procedimiento penal aplicado a tránsito, programación neurolingüística, manejo de situaciones críticas, valores, ética y moral, servicio al cliente, ordenanza municipal y similares.

AZOGUES LLEVA EL PROCESO CON RETRASO

En Azogues (Cañar), la toma de competencia de tránsito se postergó para febrero próximo. Según Xavier Ortega, jefe de la Unidad de Tránsito y Transporte Municipal, esto se debe a que la socialización del proceso  tomó más  tiempo de lo previsto.

De acuerdo con el funcionario, ya se hizo la solicitud de la competencia a la Agencia Nacional de Tránsito (ANT). La ciudad recibiría 342 mil dólares para el proceso de matriculación. Por ahora no está considerado el trabajo de agentes civiles, pues para la ciudad está contemplado un modelo de gestión tipo C.

RIOBAMBA AVANZA DE MANERA LENTA

El proceso para que el Municipio de Riobamba asuma la competencia de manejo del tránsito en febrero de 2014 se encuentra retrasado.

Ante la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) no ha llegado aún ningún proyecto que indique la planificación y control que efectuará el Cabildo chimboracense.

Incluso, el requerimiento de una consultora para que efectúe el proceso de recopilación de información sobre movilidad fue elevado al portal de contratación pública, pero  el proceso se declaró desierto. Esto porque la empresa que ofrecía los servicios no tenía la liquidez económica requerida.

MACHALA SOLO MANEJA EL TEMA SEÑALIZACIÓN

Con la colocación de semáforos con luces led, el Municipio de Machala adelanta detalles para asumir la competencia de manejo del tránsito.

Por ahora, el Cabildo está a cargo únicamente de la señalización, mientras que las otras funciones aún tardarán en ser asumidas. Así lo dio a conocer Milton Ortiz, encargado de la unidad de movilidad urbana de la Municipalidad orense.

En tanto, los agentes civiles se encuentran en proceso de formación y algunos ya practican en las vías de la ciudad.