El Ministerio de Educación anunció este martes que las clases en la región Costa iniciarán el 16 y no el 2 de abril como estaba inicialmente previsto, una vez que se han verificado los daños en infraestructura sufridos por la fuerte estación invernal. La medida rige para planteles fiscales, fiscomisionales y particulares.

"Luego de un análisis detallado de la situación hemos resuelto suspender el inicio del año escolar o postergarlo para el lunes 16 de abril", sostuvo la viceministra de Gestión Educativa, Mónica Franco.

La funcionaria subrayó esta mañana que se busca principalmente "preservar la condición de seguridad a la que tienen derecho tanto los estudiantes como los docentes de los establecimientos educativos".

Gloria Vidal, titular de la cartera de Educación, dijo que se tomó la decisión también recogiendo la recomendación hecha por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).

En rueda de prensa, las autoridades explicaron que en la Costa hay aproximadamente 700 instituciones educativas que están afectadas.

Franco indicó que no sólo es un problema de infraestructura escolar, sino un problema generalizado pues hay cantones completamente inundados. "Es el caso de Calceta, Chone y Pedernales (provincia Manabí). Queremos evitar mayores problemas con la movilización de los estudiantes y profesores que tienen que llegar en canoa", aseveró.

Esta cartera de Estado ha asignado en total 21 millones de dólares a las coordinaciones zonales y subsecretarías de distritos para las reparaciones de los locales escolares afectados y también los que han sido usados como albergues.

"Hemos transferido 10 millones de dólares y la semana anterior hemos hecho una reforma presupuestaria para transferir más de 10 millones adicionales", acotó la ministra Vidal.

Además, las autoridades cuentan con el monto correspondiente al bono matrícula para cubrir daños menores en infraestructura y adquisición de mobiliario.

Otra de las acciones realizadas ha sido la instrucción a los coordinadores zonales y directores provinciales para la adquisición de bombas de succión para que se evacuen aguas acumuladas en los patios de las instalaciones educativas, y así evitar el brote de posibles enfermedades.

También los docentes serán sometidos a una capacitación en prevención de riesgos.

Las autoridades anunciaron que independiente a la fecha en la que inicien las actividades educativas, se tendrán que cumplir 200 días de clases. Para ello las autoridades se reunirán para hacer la reprogramación que permita las recuperación de estos días.