El presidente de la República, Rafael Correa, cumplió ayer una extensa agenda de actividades en la provincia de Manabí, en medio de una disputa con algunas autoridades  de Portoviejo por el tema del aeropuerto Reales Tamarindos.

A las 08:30, el gobernante ofreció una entrevista a los medios locales.

Allí habló de los problemas  que enfrenta esa provincia costera y principalmente su capital.

Ratificó la construcción del hospital de especialidades de Portoviejo, aunque reconoció que se han registrado demoras.
En un momento del diálogo llegó el alcalde Humberto Guillem, a quien Correa saludó cortésmente.

En los últimos días se produjo un enfrentamiento político entre el titular del Cabildo (partidario de Sociedad Patriótica) y el Mandatario debido a varios temas, entre ellos el futuro del aeropuerto Reales Tamarindos, el asfaltado de las calles de la ciudad y por unas declaraciones de la ministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte.

Cuando se encontraron, Correa ratificó a Guillem el financiamiento del Gobierno Central al asfaltado de las calles de la capital provincial.

Fue una promesa que repitió ante la multitud reunida en los bajos de la Gobernación de Manabí.

"Vamos a asfaltar las calles de Portoviejo", señaló.

Pero aclaró que el Ejecutivo no entregará los fondos al Municipio, sino que realizará la obra directamente. Sin embargo, advirtió que el Concejo Cantonal también deberá poner recursos.

“Una vez que se entreguen los estudios se iniciará con el asfaltado de las calles”, puntualizó.  

Correa dijo que los primeros estudios estaban mal hechos y que por ello  demorará el inicio de la reconstrucción de las vías y avenidas.

Para el Mandatario uno de los graves problemas de Portoviejo son sus representantes: "son los tirapiedras del MPD, de Sociedad Patriótica, del PSC".

Por eso animó a la población para que emprenda la revocatoria de los mandatos. 

Caso aeropuerto

En cuanto al aeropuerto Reales Tamarindos afirmó que son los "pelucones" los que quieren mantenerlo en medio de la ciudad, porque los pobres no viajan en avión.

Puso como ejemplo que la nueva terminal aérea de Quito está a 45 minutos de la ciudad, por lo que pidió a los portovejenses usar el campo de aviación de Manta.

Aprovechó la ocasión para terminar con la rivalidad entre ambas ciudades.

Además, el Mandatario lamentó que mientras otras capitales provinciales avanzan, Portoviejo se ha rezagado, pese a que se le ha entregado 55 millones de dolares.

Tras estas declaraciones, Correa encabezó el gabinete de seguridad que se realizó en la Gobernación.

Sobre la refinería del Pacífico, el Jefe de Estado dijo que deben primar los intereses nacionales.

"Debemos estar dispuestos a sacrificar legítimos intereses personales", señaló.

En relación con el puerto de Manta dijo que este es el de mayor calado del país, por lo que allí deben llegar los grandes buques.

Por eso destacó el fin de la competencia entre las cuatro terminales marítimas del país.

Sobre el desembarcadero mantense destacó que hay empresas asiáticas interesadas en administrarlo.

En la noche, Correa tenía previsto inaugurar la vía El Carmen-Pedernales.

Amnistía a “Los Choneros”

Uno de los ejes de la visita del Primer Mandatario fue el asunto de la seguridad en la zona.  

De hecho, en la Gobernación encabezó el gabinete de seguridad provincial. Momentos antes, Correa ya se había referido al tema, específicamente a la banda "Los Choneros", algunos de cuyo miembros  fueron detenidos el pasado lunes.  

Dijo que las declaraciones hechas en el enlace ciudadano del pasado sábado en las que dejó abierta la posibilidad de una amnistía a los integrantes de este grupo delictivo fueron tergiversadas.

El Mandatario aclaró que utilizó la palabra "podría", por lo que no era algo seguro.

Y justificó su ofrecimiento cuando dijo que "Los Choneros" no están conformados por 10 ó 15 delincuentes, sino por  más de 300.

Añadió que la amnistía no aplicaría a las personas acusadas de asesinato sino más bien a los criminales que se entreguen y den información para encontrar a los demás miembros de la banda. 

Por eso dijo que la amnistía es una posibilidad que recién se está analizando al interior del Gobierno.

Criticó además a los sectores de oposición que lo acusaron de querer perdonar a delincuentes y no a periodistas, en relación al juicio que él sigue contra los directivos de diario El Universo.