El Gobierno cubrirá los daños por explosión en el polvorín del GIR
Al menos 20 personas heridas, 12 manzanas afectadas, una fábrica textil destruida, considerables daños materiales y pérdidas económicas incuantificables, a más del susto y temor de los habitantes, es el saldo preliminar de cuatro explosiones consecutivas registradas alrededor de las 11:15 de ayer en las instalaciones del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), en el sector de Pusuquí, al norte de la capital.
El hecho se produjo en circunstancias en que elementos del GIR se encontraban en una práctica en el Polígono de Tiro. De pronto se escuchó un fuerte estruendo seguido de las explosiones, cuyas causas aún no son determinadas, aunque trascendió que sería por la detonación de un explosivo plástico C4 que afectó el sitio en el que se almacena el armamento y material explosivo de esta dependencia policial.
Gritos, momentos de angustia y desesperación surgieron de manera inmediata en habitantes del sector. Varios padres de familia desesperados llegaron hasta el lugar en busca de sus hijos, quienes estudian en la escuela Simón Rodríguez, ubicada junto al GIR. La onda expansiva afectó a la empresa textil Tecnistamp, en donde paredes y techos explotaron, lastimando a varios empleados.
El primer auxilio fue brindado por miembros de la Escuela Superior Militar, ubicada a pocos kilómetros del sitio del accidente. Hasta su auditorio se evacuó a 150 niños heridos con cortes en el cuello, cara y manos.
La explosión causó incendios forestales, que fueron controlados por el Cuerpo de Bomberos. El miedo se propagó pues dentro de la sede policial hay una bomba de gasolina, que fue protegida inmediatamente y también se procedió al enfriamiento de uno de los tanques de almacenamiento de explosivos.
En pocos minutos la Policía acordonó el área de la Av. Córdova Galarza hasta el redondel del Condado, provocando el caos vehicular. Al mismo tiempo el helicóptero de aeropolicial sobrevolaba el lugar para entregar información al personal de los organismos de socorro.
Los policías que se encontraban en el lugar de la explosión fueron los primeros en ser atendidos: Andrés Freire, Joel Cortez, Andrés Laguatasi, Dany Fierro, Jonathan Silva, Carlos Yago, Juan Diego Granda y Mario Herrera, este último con grado de sargento, quien estaba más próximo al polvorín por lo que presentó quemaduras en todo el cuerpo y fue ingresado a cirugía bajo pronóstico reservado.
A parte de los ocho policías heridos, también resultaron lesionados dos menores de edad: Densel Heredia, de 5 años, y Yajaira Cuichán, de la misma edad. Los seis restantes son Marcia Vásquez, Sarita Minaya, Ximena Ramos que tiene una fractura expuesta de los huesos de la nariz, Martha Villamarín, Lucía Inapanta, Pastor Viracocha y Mauro Quishpe, este último empleado de la empresa Tecnistamp, de donde fueron evacuados cerca de 600 empleados.
Quishpe relató que las cuatro explosiones que se sintieron fueron con intervalos de 10 minutos. Hasta el lugar llegó el gerente de la empresa, Carlos Proaño, para verificar el estado de salud de los trabajadores que presentaban problemas auditivos, estomacales y cortes blandos en el cuerpo.
Los heridos que en la tarde sobrepasaron los 20 fueron atendidos en los hospitales Baca Ortiz, Pablo Arturo Suárez, de la Policía y otras casas asistenciales.