El desalojo de mineros se fundamentó en un informe
El operativo militar que destruyó 67 máquinas para frenar la minería ilegal en los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro, en Esmeraldas, se justifica en un informe de inspecciones a palmicultoras y mineras realizado en marzo por la Secretaría Nacional del Agua (Senagua) y el Ministerio del Ambiente.
Las inspecciones buscaron la identificación de afectaciones en calidad de agua y concluyeron que, en el caso de las mineras, no se constató el uso de mercurio.
Sin embargo, se presume el uso de este elemento químico en las viviendas de personas que efectúan el playado para fijar el oro. Esto significa graves afectaciones a la salud, a largo o corto plazo, dependiendo de la exposición.
“No existen restricciones por parte del Ministerio de Salud, ni de parte del Ministerio del Ambiente relacionado con el uso de mercurio en la minería, de tal forma que su venta es libre y su uso indiscriminado”, señala el informe.
También existe devastación en los bosques, sea para las plantaciones de palma o formación de piscinas de lavado para la minería.
Fallas de Ministerio
En el documento también se incluye que las pequeñas y medianas mineras no tienen, por parte del Ministerio de Recursos Naturales No Renovables, “las facilidades del caso para proceder a su legalización. En la visita se observó gran interés por parte de los mineros para su legalización rápida, pero al parecer el Ministerio no posee un procedimiento estructurado alternativo”.
El director de la Agencia de Regulación y Control Minero del Ministerio de Recursos Naturales No Renovables, Diósgrafo Chamba, prefirió no emitir un pronunciamiento al respecto.
Se prevé que el titular de esta cartera de Estado, Wilson Pástor, y la ministra de Ambiente, Marcela Aguiñaga, se pronuncien hoy con relación a los efectos ambientales y perjuicios cometidos contra las comunidades y el Estado por las actividades de la minería ilegal.
El titular de Senagua, Domingo Paredes, precisó que el Gobierno agotó en tres operativos anteriores “todos los esfuerzos” para detener la minería ilegal. “El operativo de la semana anterior tuvo la discrecionalidad necesaria, por cuanto la reincidencia de estos grupos de mineros informales que no son artesanales, que no es la pequeña minería. Hay grandes capitales, entre 200 y 500 mil dólares”.
Paredes afirmó que el informe de Senagua coincide con el realizado por el Instituto Nacional de Higiene Izquieta Pérez, que el agua no es apta para consumo humano en los principales ríos del norte de Esmeraldas: Telembí, Cachabí, Bogotá, Cayapas, Santiago y Nadadero. Los estudios han encontrado cianuro, mercurio, aceites, grasas y metales, como plomo y cromo.