El Consejo de Participación Ciudadana tiene nueva casa
Los 185 funcionarios que laboran en la matriz del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), ubicada en Quito, ya cuentan con nuevas oficinas para atender -a partir del lunes- a la ciudadanía.
Dos días les tomó trasladar computadoras, archivos y objetos personales desde el edificio “Amazonas 100” al edificio “Centenario”, situado en las calles Santa Prisca entre Vargas y Pasaje Carlos Ibarra.
El “Centenario” de propiedad del Banco Central del Ecuador, fue entregado mediante transferencia de dominio el 10 de marzo del 2011 al Cpccs.
El traspaso se dio en cumplimiento al Decreto Ejecutivo número 494, del 5 de octubre de 2010, luego de que el 26 de mayo de 2009 la Notaría Trigésimo Cuarta del cantón Quito certificó, mediante escritura, la existencia del inmueble de 513 metros cuadrados.
El Ejecutivo dispuso -además- que el Banco Central entregue en comodato 70 parqueaderos para el personal del Consejo.
Antonio Velázquez, secretario general del Cpccs, indicó que la Secretaría de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar) acompañó en el proceso de readeacuación del edificio en el que intervino también el coordinador administrativo del Consejo, Reynaldo Roca.
En 2011 se hablaba de más de 2’000.000 de dólares que serían necesarios para la reconstrucción del edificio, pero Roca prefirió no hablar del tema, no solo por estar ocupado con la reubicación del personal en los seis pisos del nuevo edificio, sino para dejar que esa función la cumplan los consejeros.
En tanto, personal de Comunicación informó que en la planta baja funcionará un área para atender las quejas e inquietudes ciudadanas.
En el segundo piso estará el Departamento de Comunicación, en donde se dispondrá de espacios para los periodistas al momento de hacer sus coberturas.
En el tercer piso estará el personal administrativo; en el cuarto se ubicarán las autoridades junto con el resto de consejeros; en el quinto sesionará el pleno; y en el sexto será el área del comedor. Cada uno de los pisos se diferencia del otro por el color de la pintura empleada en sus paredes.
La infraestructra cuenta -además- con un sistema contra incendios y en el pleno hay equipos electrónicos que facilitarán el trabajo de los consejeros al momento de dar su voto.
El cambio de casa fue aprovechado por -algunos- consejeros para tomarse unos días de vacaciones o simplemente para dejar que sus colaboradores se encarguen de la mudanza, así lo dio a conocer el consejero David Rosero.