Los operadores de justicia, como los jueces y fiscales, deben garantizar los derechos de todos los ciudadanos, en especial de aquellos que tienen menos posibilidades o son más vulnerables. Un sistema judicial que no busca ser efectivo con los derechos de protección de los más débiles, aunque parezca contradictorio, no es un sistema judicial justo, por lo tanto se debe cambiar la justicia. Hay que cambiar a todos los operadores de justicia que no cumplen con la ley, que no garantizan derechos, que son corruptos y que no contribuyen a que tengamos un país seguro donde se pueda vivir en paz.

El mayor problema del sistema judicial es la existencia de operadores de justicia corruptos, que cuando no buscan apropiarse de recursos, no se preocupan por los casos. Las personas deben coimar a un juez o a un fiscal para garantizar sus derechos; es lamentable decirlo, pero depende de cuánto dinero tenemos para poder acceder a la justicia.

En esta ocasión el presidente Rafael Correa está llamando a los ciudadanos a participar en un proceso para cambiar la justicia, a que seamos veedores de la designación de los jueces; considero que eso hará posible que tengamos un sistema judicial mejor, que no va a ser perfecto, pero es una responsabilidad que debemos asumir todos los ciudadanos para cumplir con el objetivo de mejorar el actual sistema judicial.