El presidente de la República, Rafael Correa, vetó totalmente el proyecto de Ley de Desarrollo Fronterizo, porque a su criterio las normas establecidas en la propuesta de Ley "resultan innecesarias porque ya han sido recogidas por otras leyes. Además, que sus preceptos pueden ser ejecutados a través de las Políticas Públicas del  Estado, como efecto se está realizando ya que he dispuesto a las diversas instancias del Gobierno que se asigne un porcentaje de los diferentes presupuestos de inversión a las poblaciones fronterizas".

Correa manifestó que no "considera apropiadas las normas aprobadas para desarrollar las poblaciones fronterizas, ya que son simples enunciados, que no constituyen mandatos o prohibiciones que deben contenerse en una Ley".

El proyecto de ley fue aprobado el 31 de enero, con 114 votos del Pleno de la Asamblea Nacional, y contenía  48 artículos, una disposición general, dos transitorias, una derogatoria y una final- regula el régimen de atención preferencial de todos los niveles de gobierno e instituciones públicas, para los cantones y las parroquias rurales que se encuentren total o parcialmente, dentro de la franja de 40 kilómetros desde la línea de frontera.

La propuesta fue diseñada en la Comisión de Gobiernos Autónomos, presidida por Virgilio Hernández.

Según la Ley Orgánica de la Función Legislativa, una vez que el Ejecutivo vetó totalmente la ley, ésta solo se podrá analizar nuevamente en la Asamblea luego de un año.