El presidente de la República, Rafael Correa, aseguró ayer que  se han frenado definitivamente las invasiones  en el noroeste de  Guayaquil, gracias a la serie de acciones  que el Gobierno Nacional ejecutó desde el pasado  diciembre, que incluyó la militarización de la zona y la destrucción de los nuevos asentamientos que   intentaban erigir. 

“Todavía tenemos algunos problemas a nivel nacional, pero en Guayaquil, por primera vez, se han parado las invasiones (…) Los traficantes de tierras ya no están pavoneándose en las sesiones solemnes del Municipio de Guayaquil, sino que ahora están escondidos porque tienen órdenes de prisión por las miles de denuncias realizadas por los ciudadanos afectados y por las autoridades nacionales”, manifestó el Primer Mandatario mientras recorría el sector   donde se construye el proyecto Ciudad Victoria,   en el que se reubicarán a  más de 6.000 familias que actualmente habitan en  asentamientos ilegales no consolidados.

La aseveración de Correa fue confirmada por el ministro de Desarrollo Urbano y de Vivienda (Miduvi), Walter Solís,  quien informó que gracias a  fotografías aéreas (análisis georreferencial), del 9 de abril anterior, se ha constatado que se mantienen las mismas 6.622 casas que se registraron en la evaluación  realizada  el 13 de enero de 2011.

Cronograma de obras avanza

En su visita, el Jefe de Estado visitó una de las   casas  modelo  que se edificarán en Ciudad Victoria. 

Según las perspectivas del Ministerio de Desarrollo Urbano y de Vivienda (Miduvi), hasta finales de 2011 esperan entregar las primeras 2.000 viviendas y en el 2014   haber construido un total de 8.000. Solís añadió que hoy se iniciará la edificación de las primeras casas en la etapa I del plan.

El funcionario explicó que las viviendas de Ciudad Victoria serán tipo duplex (dos plantas) con una extensión de 40 metros cuadrados.

Además, dijo que densificar a la población en este tipo de programas habitacionales será un beneficio para los organismos del aparato estatal. El funcionario declaró que si se hubiera querido dotar de  servicios básicos a los asentamientos ilegales dispersos, el Gobierno habría   invertido 160 millones de dólares. Mientras que una vez reagrupados en Ciudad Victoria se  destinarán cerca de 120 millones de dólares, de los cuales 80 provienen del Estado central -a través de los 5.000 dólares del Bono de la Vivienda- y el resto será abonado en distintos plazos por los beneficiarios del proyecto de reubicación emprendido por el Gobierno.

Feria de salud en Guayaquil 

Otra de las actividades que realizó el gobernante en el puerto principal fue   visitar   la feria de salud, que desarrolla el Ministerio del ramo en la explanada del estadio Alberto Spencer.   Correa recorrió dos tráileres que han sido adecuados para   utilizarlos como hospitales móviles.

El Presidente también participó del acto inaugural del Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones (ProEcuador), adscrito al   Viceministerio de Comercio, que asumió, una vez aprobado el Código de la Producción, las labores que desarrollaba la  Corpei en el fomento de la venta de productos nacionales a mercados internacionales.

El presidente Correa, durante el conversatorio con los medios de comunicación, aseguró que no existe ninguna disputa al interior del Gobierno debido a las visiones opuestas de los viceministros de Producción, Mauricio Peña, y de Relaciones Exteriores, Kintto Lucas, sobre el tema de un acuerdo comercial con la Unión Europea.

Correa fue enfático al decir que él, como Jefe de Estado, es quien decide la política comercial del país. En ese sentido manifestó que ha ordenado que se continúen los diálogos con el bloque europeo para llegar a un acuerdo comercial, pero no a un tratado de libre comercio, debido a que eso perjudicaría a los productores nacionales.

En otro punto, el Jefe de Estado dijo desconocer que la Corte Interamericana de Derechos Humanos haya aceptado conocer una demanda por parte de familiares de las víctimas del 30-S. Sin embargo, dijo que en aquella “jornada sangrienta” hubo muertes irreparables y que respeta los trámites que realicen los familiares de las víctimas. No obstante manifestó que espera que el trámite no se politice, esto a causa de que la querella es dirigida por Roberto López, a quien Correa identificó como un cercano colaborador de Carlos Vera durante el período de recolección de firmas para revocar el mandato del Presidente.