La embajadora de Perú, Elizabeth Astete, visitó ayer las instalaciones de Editogran, la empresa que imprime el diario EL TELÉGRAFO.

La diplomática destacó los resultados del reciente encuentro binacional, celebrado hace dos semanas en Arenillas.

Ella fue funcionaria de la embajada en Quito en 1992 y desde hace un año regresó a la capital ya como embajadora. Eso le ha permitido observar el cambio radical de las relaciones entre Ecuador y Perú.

La agenda bilateral, que gira en torno a 5 ejes: social, seguridad, ambiente, productividad e interconectividad, es amplísima, señaló.      

En ese marco existen 120 compromisos a los que llegaron los presidentes Rafael Correa y Ollanta Humala. Ambos se reunieron en Arenillas junto con sus respectivos gabinetes ministeriales.

Uno de esos acuerdos es erradicar la minería ilegal en la zona de frontera, formalizar la actividad artesanal y combatir la delincuencia transnacional.  

En esa misma línea, los gobiernos quieren impulsar la infraestructura ya existente, concretamente el aeropuerto de Santa Rosa. El objetivo es reactivar vuelos transfronterizos y que sean rentables.

La inversión que Ecuador y Perú han hecho en el desarrollo de la frontera, desde la firma de la paz, asciende a $ 2.500 millones, de los cuales apenas $ 350 provinieron de la cooperación internacional.

En cuanto a interconexión, Astete remarcó el óptimo estado de la carretera Guayaquil - Piura. Eso, indicó, ha permitido aumentar el turismo, de lado y lado. En ese tema los presidentes acordaron mejorar la atención en la frontera para evitar los largos controles.

Los gobiernos también dispusieron que en 2015 terminen los estudios del proyecto de riego Puyango - Tumbes.  

Para mejorar la integración se acordó que los ministros, separados en ejes, se reúnan también una vez al año. Esa cita será antecedida por un encuentro técnico para detectar las falencias.