Ecuador quiere ser miembro pleno de bloque del Mercosur
El presidente Rafael Correa viajó ayer a Montevideo, Uruguay, donde hoy participará en la Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) que se desarrollará en ese país.
En el marco de este encuentro, Ecuador presentará de manera oficial una solicitud de ingreso a este bloque como miembro pleno, afirmó el sábado el Jefe de Estado durante su último informe ciudadano.
Correa partió anoche con destino a la capital uruguaya, una vez que terminó sus actividades con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien visitó Quito.
Lo acompañan el canciller, Ricardo Patiño, y el viceministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, según informó una fuente de cancillería.
En cumbres anteriores, el país, que actualmente es un estado asociado de Mercosur, ha estado representado por viceministros, por lo que la presencia de Correa apunta al avance de las negociaciones sobre la entrada de Ecuador como miembro pleno.
“Hay muy importantes ventajas de ser Estado miembro, de hecho, la visión comercial de Mercosur se acerca mucho a la visión del Ecuador”, aseguró el Mandatario.
El gobernante también expresó que las coincidencias de Ecuador con el organismo suramericano trascienden además la visión en cuanto a relaciones internacionales. “Coincidimos con su política económica internacional”, aseguró tras señalar que el organismo se opone a Tratados de Libre Comercio (TLC), con Estados Unidos y la Unión Europa.
La entrada de Ecuador al organismo requerirá del visto bueno de los cuatro países miembros, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
Correa dijo que Ecuador, de entrar a Mercosur, sería el único miembro con costas en el Pacífico. “Nuestros puertos serían los únicos del Océano Pacífico que entrarían a ese gran mercado”, aseguró.
El presidente no excluyó que la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercosur convergieran en un gran proceso integrador, aunque aclaró que esto no es fácil, ya que Colombia y Perú han firmado TLC con Estados Unidos y Europa.
No obstante, Correa subrayó que el Mercosur, es "un gran mercado", cuyo fortalecimiento permitiría también robustecer a la Unión Suramericana de Naciones (Unasur).
Cancilleres buscan consenso para ingreso de Venezuela
En tanto, los ministros de Relaciones Exteriores de los países del Mercosur debatían ayer en Montevideo, en la víspera de la cumbre del bloque, posibles fórmulas para el ingreso formal de Venezuela al grupo, actualmente bloqueado por la oposición del Parlamento paraguayo.
El ministro uruguayo de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, aseguró que "hay una fórmula sobre la mesa que está en discusión" y que puede ser definida hoy entre los presidentes del bloque.
El Mercosur "sigue funcionando en base a consensos" y "hay que ir edificando esos consensos", aseguró Almagro tras reunirse de manera privada con sus colegas de Argentina, Héctor Timerman; Brasil, Antonio Patriota y Paraguay, Jorge Lara Castro.
En la reunión participó como invitado el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro.
En Paraguay, la oposición al Gobierno de Fernando Lugo ve con malos ojos cualquier intento de obviar el rechazo del Parlamento paraguayo a ratificar la adhesión de Venezuela al Mercosur.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Paraguay, Justo Cárdenas, opinó ayer que plantear un cambio de las reglas del bloque para que Venezuela ingrese es "una medida de presión" al Congreso paraguayo.
El diputado del opositor Partido Colorado, Juan Carlos Galaverna, señaló que si el presidente Lugo "se presta a ese juego, lo que corresponde es aplicar el recurso constitucional del juicio político".
El Tratado de Asunción, por el que se fundó el Mercosur en 1991, autoriza la adhesión, mediante negociación, de los demás países miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). En 2006 los gobiernos de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay autorizaron la adhesión de Venezuela, que posteriormente fue ratificada por los parlamentos de todos los países menos el paraguayo, controlado por la oposición y que se niega a hacerlo porque considera que con la administración del presidente Hugo Chávez no existe en Venezuela una democracia plena.