El presidente Rafael Correa participó ayer en la XLII Cumbre de jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur), en la que se analizó el ingreso de Ecuador como miembro de pleno derecho del bloque. 

En la sede del organismo regional, ubicada en Montevideo y al pie de un imponente Río de la Plata, Correa se reunió con sus homólogos de Uruguay, José Mujica; Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Dilma Roussef; Paraguay, Fernando Lugo, y  Venezuela, Hugo Chávez, quien llegó al país en su primer viaje oficial desde que en junio reveló que tenía cáncer.

Durante el encuentro los gobernantes acordaron crear un grupo de trabajo para estudiar las condiciones de ingreso de Ecuador al bloque sudamericano.

Antes de ingresar a la sede de Mercosur, en Montevideo, Correa reiteró que su gobierno analiza la posibilidad de que Ecuador pase de ser un país asociado a uno de pleno derecho ya que considera a dicho bloque más afín con la línea comercial y económica nacional.             

Pero, ¿cuál es la diferencia entre estos dos estatus? El vicecanciller Kinto Lucas explica que un país asociado al Mercosur tiene la calidad de un observador,  “si bien es cierto Ecuador se ha adherido a ciertos convenios internacionales del organismo”.

El diplomático puso un ejemplo. En el Consejo del Mercado Común, que es la reunión de cancilleres del bloque, Ecuador participa con voz, pero no voto.  “Si se tiene que votar determinada política comercial o económica quienes definen son los estados miembros”, aclaró el viceministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano.       

Pero además de una cuestión política, hay otros aspectos económicos. Si Ecuador se convierte en miembro pleno del Mercosur, sus productos podrán entrar a los mercados de los países del bloque libres de aranceles. Y esto tiene un especial énfasis cuando Correa ha expresado en reiteradas ocasiones sus preocupaciones por el enorme déficit comercial que tiene Quito con Brasilia y Buenos Aires.            

Lucas reconoció este problema y dijo que el beneficio de entrar al Mercosur podría equilibrar la balanza comercial. Pero hay un detalle más. El bloque posee un mecanismo llamado “Fondo de Estabilización” que son recursos colocados por los países más grandes (Argentina y Brasil) para mejorar la competitividad de sus socios más pequeños (Paraguay y Uruguay). A esta ventaja también tendría acceso Ecuador.

Lucas aseguró que estos fondos pueden usarse en construcción de carreteras y otras obras que permitan a los productos ecuatorianos ser más competitivos.

Por su parte Correa destacó que Ecuador sería el único país miembro de la entidad en la costa del Pacífico, lo que abriría grandes oportunidades a todos los socios.   

En el plano comercial se suma otro aspecto. Actualmente los países del Mercosur negocian un tratado comercial con la Unión Europea. En caso de que Ecuador se adhiera al organismo participaría de las conversaciones bloque a bloque.

Sobre este tema, ¿cuál es la diferencia entre estas conversaciones y las que desarrolló la Comunidad Andina de Naciones (CAN) con los europeos? Lucas afirmó que Mercosur, en los diálogos, excluye las compras públicas, que ha sido una demanda ecuatoriana para retomar los contactos con Bruselas.  

Es en este punto donde confluyen la parte política y la afinidad comercial. A su llegada a Montevideo, Correa fue claro: la política comercial ecuatoriana está más cerca del Mercosur que  de la CAN. El Mandatario citó que el primer organismo se opone a los tratados de libre comercio y a los tratados de protección recíproca de inversiones  “que tanto daño han hecho a la región”.    

Aunque tanto Lucas como Correa aseguraron que ambos organismos de integración regional no rivalizan. Pero el vicecanciller sí fue claro en asegurar que el objetivo último es que el Mercosur confluya en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).      

Y aunque Correa aseguró que Ecuador aún está recavando información para decidir sobre la adhesión al Mercado Común del Sur, en círculos diplomáticos ya se da por descontado el sí de Quito.   

Ecuador exportó en 2010 cerca de $ 185 millones al Mercosur. De ese total por lo menos el 97% fue al mercado de Argentina y Brasil.    

El Mercado Común del Sur está conformado por sus Estados miembros: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Mientras que Ecuador, Bolivia, Chile y Colombia son estados asociados de este organismo.

Presidentes quieren modificar forma de ingreso al organismo

Ante el largo proceso que aún cumple Venezuela para ser miembro pleno del Mercosur, los presidentes de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay analizan la forma de cambiar el mecanismo.            

Actualmente, si un estado quiere integrarse al Mercosur, la entrada debe ser aprobada por los parlamentos de los cuatro miembros. Venezuela ya ha recibido el sí de todos excepto el de Paraguay, lo que ha retenido todos el proceso.             

Para evitar que algo similar ocurra con Ecuador, los mandatarios quieren que un país se convierta en miembro pleno tras recibir el voto positivo de la mayoría, como ocurre con otros organismos como Unasur o el Banco del Sur. 

En el caso de Unasur se requería la ratificación del tratado constitutivo por parte de 9 de los 12 miembros. Y en el Banco del Sur igual. Estos cambios, que en realidad aún se discuten, beneficiarían a Ecuador y facilitarían el ingreso.

Al respecto, el canciller de Paraguay,  Jorge Lara, indicó que su Gobierno está dispuesto a buscar los mecanismos  para avanzar en el proceso de la integración de Venezuela al organismo pese al bloqueo impuesto por el bloque de oposición en el Parlamento paraguayo.

Por su parte, el presidente uruguayo, José Mujica, cuyo país transferirá a Argentina la presidencia semestral del bloque en la cita, destacó los “resultados positivos” conseguidos por el grupo en sus 20 años de existencia, "a pesar de las inmensas dificultades del exterior".

El presidente venezolano, Hugo Chávez, por su parte, abogó por el ingreso de su país al Mercosur y calificó como acertada la  decisión de Ecuador de solicitar su integración al bloque sudamericano.

Al cierre de esta edición los mandatarios continuaban las negociaciones a puerta cerrada.