Ecuador espera decisión de Evo sobre impasse
“Bolivia ya no es mendiga, vasalla y recuperó la soberanía y los recursos naturales para los más pobres”, señaló ayer el presidente Rafael Correa cuando comentaba la respuesta de los gobiernos de España, Italia, Francia y Portugal que impidieron el uso del espacio aéreo por creer que en la aeronave de Evo Morales viajaba Edward Snowden, extécnico de la NSA. “Como se confunde la realidad y se transforma todo”, señaló el gobernante ecuatoriano, quien ratificó que esperarán la decisión que La Paz tome sobre el llamamiento a consultas a los embajadores.
Morales reiteró que está en “consultas” y Correa dijo que si Bolivia acepta las disculpas, los embajadores regresarán a sus países, sino se mantendrá el mecanismo de consulta.
El Mandatario ecuatoriano insistió en “que el mundo entero debe conocer que América Latina ya no está dispuesta a ser patio trasero de nadie”. La decisión se analizará hoy en el gabinete boliviano.
Para Morales está claro quién es el responsable del impasse. Responsabilizó a EE.UU., porque un miembro de la Embajada de ese país en Austria habría informado que él estaba con Snowden.
El jefe de Estado indígena contó que 15 minutos antes de que aterrizara en Viena, ya se había presentado un pedido de extradición. “Sabemos de dónde viene todo... ahora sabemos quién es quién y quiénes mandan en el mundo y mandan sobre otros países, ahora sabemos quiénes son los patios traseros de EE.UU.”.
Para él es inaudito que los estadounidenses ahora nieguen cualquier tipo de responsabilidades. Según Correa, lo que pasó ese día fue un claro atentado a las convenciones y a las relaciones de respeto y amistad a los estados. “Los aviones presidenciales tienen inmunidad, así hubiera estado Snowden en su interior, no tenían derecho a revisar la aeronave”, aclaró.
Recordó que todo ser humano tiene derecho a solicitar asilo y que todo estado está en su derecho de otorgarlo. “Los agraviados son los pueblos europeos que agacharon la cabeza, ya no somos vasallos de nadie”, dijo. “Qué pena que haya traidores con alma de vasallos”, añadió Correa.
En su visita a Quito, Morales depositó una ofrenda floral en la Plaza de la Independencia. Esa fue su primera actividad pública. Posteriormente recibió las llaves de la ciudad de manos del alcalde Augusto Barrera, quien también le dio un colibrí y un botón de plata.
Para Morales, el encuentro fue más allá de un asunto protocolario: “Buscamos planificar la liberación de los pueblos latinoamericanos”.
El presidente boliviano resaltó que algunos “imperios están en crisis porque ya no nos roban nuestros recursos”. Comentó que el hecho de que Bolivia se liberó del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Embajada de EE.UU. y las fuerzas militares estadounidenses fue un gran avance. “Ahora nos va económica y políticamente mejor que antes”, celebró.
Puso eso como ejemplo al asegurar que ahora se cambiaron las fuerzas y los modos de hacer política. Contó que en una entrevista con CNN le dijeron que su país bloquea incesantemente los intereses de varios países, pero él enfatizó que lo hace a los “intereses de los grupos económicos y de las oligarquías por la soberanía del pueblo boliviano”.
A su criterio la política debe ser para la ciudadanía y no para los intereses empresariales. Manifestó que admiraba a Francia por su revolución, pero que le dolió saber que aún siguen sometidos, en referencia a que ese país le impidió el sobrevuelo.
Correa resaltó que “el espionaje masivo denunciado por Snowden viene de los países que nos quieren dar cátedra de derechos humanos”, en donde ni “se puede hablar libremente por teléfono con nadie”.
Resaltó que Ecuador trabaja con verdad y coherencia. “Hemos vencido a los poderes fácticos nacionales, pero ahora es importante los internacionales”.
Destacó la necesidad de que los pueblos latinoamericanos se unan a través de la Unasur, en donde se buscará crear centros de arbitraje que resuelvan, en forma urgente, la denuncia a los tratados de inversión recíproca, así como reformar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos “que se encuentra manejado por países que están al margen de los pactos”.
Justamente estos temas se analizarán en el encuentro que tendrán los jefes de Estado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que se reunirá el 29 de julio en Guayaquil.
Correa destacó que en el encuentro con Morales se abordó cómo lograr la soberanía económica, ampliar mercados, enfrentar los peligros para mejorar la relación de poder. A la vez se refirió al encuentro del ALBA, en donde se buscará llegar a consensos de política exterior a favor de los pueblos de la región.
Para Morales es importante que los pueblos latinoamericanos estén prevenidos y se cuiden de los intentos que tienen ciertos países por continuar con la privatización.
ACUERDOS FORTALECERÁN LAZOS POLÍTICOS
Un total de cinco convenios firmaron ayer los presidentes Rafael Correa, de Ecuador, y Evo Morales, de Bolivia. Los acuerdos giraron en los ejes de cooperación institucional, de medios de comunicación públicos y comunitarios; protección, restitución y recuperación del patrimonio cultural; conservación del medio ambiente, reforma a la justicia y salud intercultural.
El acuerdo sobre cooperación institucional de medios de comunicación tiene el objetivo de intercambiar información y experiencias sobre políticas.
Mientras que el convenio de protección del patrimonio buscará la restitución de bienes patrimoniales culturales que hayan sido objeto de robo, saqueo, transporte y comercialización de ilícitos. El acuerdo de ambiente, de su lado, buscará acciones conjuntas para conservación, protección y aprovechamiento sustentable de recursos naturales y biodiversidad, así como equilibrio del medio ambiente.
El cuarto convenio de cooperación entre los ministerios de Justicia pretendería reformar la justicia y los derechos humanos. En este sentido se buscaría un desarrollo normativo de lucha contra la criminalidad, así como la búsqueda de medios alternativos para la solución de conflictos y asistencia legal estatal.
Finalmente, el último abarcaría la capacitación de recursos humanos de los médicos y especialistas de la salud intercultural y ancestral.