Las drogas como un problema de salud pública fue el tema que trataron los talleres de Derechos Humanos en la 128 Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP). Allí se abordaron puntos  como la legalización de las drogas, la prevención del consumo, el narcotráfico y la lucha contra el crimen organizado.

Virgilio Hernández, asambleísta integrante de la plenaria, señaló que es necesario realizar un arduo trabajo con las personas con problemas de adicción e indicó que en el país se está trabajando sobre este punto en el Código Penal Integral.

Para Hernández, las drogas son parte de un gran mercado que no está fiscalizado y que deja millonarias ganancias. “El tema central aquí es que hay que considerar a la droga como un mercado y todo tipo de mercado debe ser regulado, por esta razón  debemos superar la dicotomía de la legalización y la regulación”, afirmó el asambleísta.

Los parlamentarios estuvieron de acuerdo con que el problema de las drogas tiene un transfondo  social y que la legalización de estupefacientes debe ser analizada  como una forma de tratamiento.

Andrea Quber, de EE.UU. y de la Organización Reforma Penal Internacional, recomendó al plenario que cada país revise sus leyes, pues acotó que en 33 países del mundo los delitos relacionados con el narcotráfico son castigados con pena de muerte.