Hasta el momento se han recuperado los cuerpos de diez personas de las trece que fueron sepultadas por una avalancha de lodo, registrada este miércoles en el recinto Tabete, parroquia Chinca, centro de la provincia de Esmeraldas.

Las primeras víctimas identificadas fueron Wilson Alcívar (50 años de edad), encontrado a las 07:00. Sebastián Alcívar (22); su esposa Rosario Salazar (15); y un menor de seis meses de nacido, hallados casi juntos a las 08:00 de hoy.

Ellos son de una misma familia que se encontraban en la primera de las tres viviendas taponadas por el alud.

Los demás desaparecidos son Epifanio Méndez (75 años); Eddy Méndez (40); Maite Lucas (18); una niña de 2 anos de edad. De esta familia se salvaron Concepción Guagua y su hijo Carlos Méndez, quien internó el día anterior a su madre en el hospital local Delfina Torres.

Mientras de las otras dos familias son Luis Alcívar (33 años); Elda Macías (50); Esperanza Alcívar (30); Jenny Mejía (25); y dos niños de 5 y 2 anos de edad. Los cuatro cadáveres fueron ubicados sobre las bancas y escritorio de un aula de la escuela fiscal Roberto Medina. Los otros seis fallecidos fueron encontrados hasta el mediodía de hoy, según el reporte de una televisora local.

Mariela Zambrano, moradora del recinto Tabete, relató que estaba con su familia viendo televisión y se atemorizaron alrededor de las 22:00 del martes por un gran estruendo.

"A esa hora llovía intensamente y en la madrugada nos enteramos que era la loma que se desprendió", dijo.

Los cuatro niños afectados en esta tragedia recibían atención en uno de los CNH y tres adultos eran usuarios del bono de desarrollo humano; detalló Roberto López, director provincial del MIES –Infa.

Se estima que un millón de metros cúbicos de tierra se movilizó en una extensión de 400 metros lineales, explicó el alcalde Ernesto Estupinán. Las piedras y el lodo taponaron el estero Tabete que está siendo abierto con maquinaria pesada del Municipio y Gobierno Provincial.

Con seis perros rastreadores de victimas del Cuerpo de Bomberos de Ibarra (Imbabura) y tres del GOE ubican a los desaparecidos en esta zona de difícil acceso. Comuneros también ingresaron con motosierras y machetes para cortar árboles para la búsqueda de los víctimas.

Tres sobrevuelos con el helicóptero de la Aviación Naval, se realizaron para verificar los daños ocasionados. "Observamos cultivos destruidos, vacas, porcinos, aves de corral y mulares atrapados y muertos", manifestó de su lado el gobernador Rafael Lemos.

Además se inspeccionó que la tubería del OCP que se encuentra cerca a la zona del derrumbe, no haya sufrido afectación.

Guillermo Prado, director provincial de la SNGR, reitero que la inspección se realiza en una extensión de 700 metros y se requiere la reubicación urgente de las familias en riesgo.

El MIES entregó la ayuda a la familia Rivera Bone, quien también resultó afectada y se refugia en casa de familiares. El deslave también ocasionó un apagón y se requería agua potable para las 150 familias que residen en Tabete.

Esta tarde, los alcaldes de San Loreno, Eloy Alfaro, Esmeraldas, Quinindé y Muisne, se reunirán con el COE provincial para oficializar la declaratoria de emergencia. El alcalde Estupiñán plantea que con la SNGR y el Miduvi se reubiquen de manera urgente a las familias que permanecen hace años en sitios de riesgos por inundaciones o en las laderas.

Mientras que el gobernador Lemos pedirá a todos los alcaldes elaboren ordenanzas municipales que prohiban a sancionen a las personas que construyen casas en zonas vulnerables.