Desde hace un año el sacerdote franciscano Jorge González organiza la procesión Jesús del Gran Poder. Su experiencia, que alcanza el cuarto de siglo como miembro de la comunidad franciscana, le permite analizar cómo viven los ecuatorianos actualmente la Semana Santa.

Según él, los creyentes locales -y el ser humano en general-  tienen una mayor necesidad  espiritual de acercarse a una vida plena, basada en el respeto, amor, fidelidad y amistad. Agrega que las comunidades religiosas se convierten en ese camino para que los fieles se acerquen a Dios, sin que ese encuentro signifique que se puede hacer politiquería desde el púlpito.

¿Cuál es el real significado de la semana Santa; cuál su objetivo?

La Semana Santa es el tiempo que Dios nos da para pensar, reflexionar y vivir según el camino que señaló Jesús. La Semana Mayor nos permite afianzar nuestra fe, saber que los mandamientos son un legado para nuestra vida, en especial ese principio  de amarnos los unos a los otros como Dios nos amó.

Cabe indicar que la Semana Santa es el resultado de una preparación, cuarenta días y comienza el Miércoles de Ceniza. Se preparan, en este caso los fieles católicos, con oración, ayuno, sacrificio y la confesión, para recibir de manera transparente al Cristo resucitado. Además confeccionan sus vestimentas y sus alimentos para participar de  cultos de oración y la procesión.

¿Con qué imagen considera usted que los ecuatorianos se identifican: el Cristo Crucificado o el Cristo Resucitado?

Con las dos. Primero con el Cristo que vive la pasión, la muerte, el crucificado. Eso es para conocer el sacrificio e identificarnos con ese Cristo que da la vida al resucitado, porque si  no se vive la muerte y la pasión, no podemos comprender la alegría de dar a los demás, el cariño, el afecto, el perdón la reconciliación, se sufre para tener una recompensa.

Como decía Juan Pablo II, todo sufrimiento humano es necesario para que todo tenga sentido. Podemos sentirnos como resucitados, pero la respuesta no será igual, depende de la situación de cada persona, de la fe y convicción de cada persona.

¿Por qué cree que hay distintas corrientes en cuanto a la conmemoración de la Semana Santa?

Es por sectas, pero la religión sigue a Cristo y conmemora actos como la eucaristía. Se debe señalar que no es una imagen o un recuerdo con el que se vive, es con los actos que realizamos cada día, el objetivo es ser una buena persona. Como católicos respetamos los actos o cultos que tengan otros sectores. Para conquistar se necesita  amor.

¿Cuánto cree usted que ha cambiado la forma de conmemorar la Semana Santa en el país durante el último cuarto de siglo?

La respuesta es que ha cambiado y ha cambiado mucho. Sin embargo, la necesidad de sentirse escuchado y aceptado es cada vez mayor por parte de la población joven. Hoy han variado muchas cosas, no solo en la Semana Santa y se puede decir que actualmente los jóvenes buscan  regresar a la espiritualidad, a servir acorde con los principios que nos enseñó Jesús. Un ejemplo es buscar la bendición en sacramentos como el matrimonio, quieren uniones con la venia de  Dios.

¿Cuál es la necesidad espiritual que tiene la población?

Cuando escucha uno a la gente sabe que existen diversos tipos de necesidades que se buscan suplir acercándose a Dios. Otro ejemplo es evitar la soledad, tener sentido en la vida, la reconciliación, la amistad todo a través del diálogo, la confianza y sobre todo la fidelidad. La fidelidad no se da solamente en el matrimonio. Es algo que debe darse en todos los actos que realizamos diariamente como seres humanos. Una forma de aplicarlo es en el trabajo, los quehaceres de la casa, en todo lugar.

¿Considera que las distintas doctrinas impiden la plena relación con Dios?¿qué pasa con la cultura?

Pueden existir diversas doctrinas, variadas expresiones culturales, pero lo que se debe buscar es la parte humana, aceptar y respetar a  las personas tal y como son. Un buen ser humano, independientemente de  su culto, no atenta contra la moral, ni contra otra persona. Es cuestión de ser un   humano transparente, tal como lo fue Jesús. Tal como Él nos enseñó durante su paso por la tierra.

¿Cuánto cree que el comercio incide en esta conmemoración?
Bueno, es menos que en la Navidad. En época de Semana Santa no hay mucho que vender, pero  hay más que comer. Como lucro a gran escala no lo veo, porque no hay, pero sí para mejorar la economía de ciertos sectores, como el de los comerciantes de alimentos y del turismo.

¿Qué es la religión?

La religión, viene de religar, de estar unido, el pueblo se une al  Señor,  al evangelio y a la imagen del Señor,  no la física, se unen con la enseñanza espiritual. Es importante reconocer que uno  no puede vivir sin algo superior, por ejemplo, Los Incas no podían  vivir sin algo superior a ellos y adorar. Ellos  veían el brillo en el Sol, por lo tanto tenían esa necesidad de creer, pasa lo mismo  con los cristianos.

¿Cuál es el sentido real de la Iglesia en la actualidad?

Lo malo es ver a la Iglesia como un actor político. Eso lo hacen los politiqueros, pero si se debe aclarar que políticos somos todos. Eso es malo, cuando hay politiqueros que se quieren aprovechar del púlpito.

La iglesia no es el lugar. Es cada uno para responder a la voluntad y la obra  de Dios en la tierra. Es la respuesta del hombre al evangelio.

¿Qué tipos de fe existen?

La fe es lo que Dios otorga, pero nosotros somos indiferentes, unos tienen menos fe, otros más o menos, y otros son muy fieles. Tal vez no tengamos la fe de la Madre Teresa de Calcuta, la  de San Francisco y otros, pero lo importante es creer en algo.

¿Cómo debería conmemorarse la Semana Santa?

La Semana Santa se debe conmemorar bajo el principio “no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti”. Esta filosofía de vida tiene que estar presente no solo durante la Semana Mayor. Es un tiempo que debe estar presente en cada segundo de nuestra existencia.