Los resultados de la consulta popular, que se realizó el pasado 7 de mayo, marcarán la agenda política del país, la ciudadanía y los sectores políticos, aseguró la ministra de Coordinación Política, Doris Soliz, quien tiene a su cargo el proceso de coordinación del Frente Político para los cambios en  la justicia y la elaboración de leyes.

Tras 18 meses  en el cargo asegura que el Gobierno tiene grandes rivales para transformar la justicia, entre ellos: los medios  convertidos en actores políticos y una oposición sin aportes.

¿Cuál es la lectura que tiene de los resultados de la consulta?

Lo primero es  leer  bien los resultados. Se dicen tantas falacias e interpretaciones   de mala fe, que ahora debe estar claro que el Sí ganó y es de demócratas reconocer el triunfo, como dice la Constitución, con la mayoría de los  votos válidos. Además, hay que  reconocer que el proceso no era para saber la aceptación o el  apoyo al presidente (Rafael Correa), sino que fue una consulta sobre diez temas complejos, como el futuro de los juegos de zar, del enriquecimiento ilícito, afiliación, consejo de comunicación...

Pero está claro que  los que  ahora se amparan en los resultados son aquellos que al inicio   rechazaban la consulta. Tengo vergüenza de ver que representantes de una izquierda  inconsecuente, representada por María Paula Romo, Gustavo Larrea y el propio Alberto Acosta, argumentan que el país perdió con la consulta.

Tras la consulta ¿qué  criterio tienen de los medios?

En esta campaña los grandes medios se jugaron el todo por el todo. Hoy son el reemplazo de los partidos políticos. Ahora las élites de este país -los viejos poderes-  están actuando a través del poder mediático y eso es cuestionable, porque están trabajando con un bien público que es la información.

Eso no quita que los medios puedan tener una inclinación o enfoque político, pero no pueden  abusar del poder.

Con la aprobación de la consulta popular se plantea un Consejo de Comunicación donde el Ejecutivo esté representado.  Según la propia Constitución,  el Ejecutivo es la función que debe garantizar las políticas públicas, tiene que estar ahí y eso no significa abuso de poder. Es hora  que  existan medios decentes y responsables, esto  abarca a los privados, comunitarios y públicos. La ley no es para unos, es para todos.

¿Cuál es el siguiente paso del Gobierno, tras la consulta?

A nivel de la justicia, el  Frente Político -con los asesores de Brasil y Chile-, el Ministerio de Justicia  y el delegado del Ejecutivo para la comisión tripartita de transición,  Paulo Rodríguez, trabajamos en puntos claves como:  los concursos de jueces,  proyectos de ley y la evaluación de la Función Judicial y del Consejo de la Judicatura. El frente político motivará las veedurías nacionales e internacionales, contaremos con la colaboración del juez español  Baltazar Garzón.

¿Son suficientes 18 meses para que el  Consejo de Transición transforme la justicia?

En 18 meses se van a sentar las bases de la nueva justicia y se comenzará con el concurso para la selección de jueces, la descentralización  y la sistematización de los procesos. Además se trabaja  desde el Ejecutivo en un análisis  para la destinación de recursos para nuevos juzgados e informatización. Todo   con voluntad política.

¿Se está buscando alianzas?

Desde ese punto se desprenden tres aspectos. Primero, el llamado para que  la oposición sea proactiva y presente propuestas de cómo transformar la justicia y  la seguridad, porque es penoso ver que ya están pensando en las candidaturas del 2013 y como que la consulta fue  su plataforma.

Segundo,  desde el Gobierno hay toda la apertura, sobre todo con el  sector indígena porque no se entendería que la organización no apoye la afiliación, la sanción a las fortunas mal habidas,  una cultura de paz y de justicia. Ellos han sido históricamente víctimas de una justicia corrupta y negligente. Y, finalmente, en tercer lugar  nuestra alianza principal  es con  el pueblo y las  organizaciones que creen y apoyan  al Gobierno.

¿Cómo se avizora  la agenda política dentro de la radicalización de la Revolución Ciudadana?

Las decisiones tomadas tras la consulta se convierten  en la agenda política del país, del Gobierno y de todos los políticos. Se radicaliza con la dotación de justicia, la erradicación de la inseguridad que son los pilares de esta nueva etapa,  también en las otras áreas avanzará con la entrega de tierras, incentivar la producción,  la redistribución de la riqueza y desarrollo turístico.

El pilar del Gobierno es el apoyo ciudadano y el movimiento PAIS ¿cómo ve su consolidación?

PAIS está fortalecido, al punto que en  plena campaña inscribimos al movimiento con un millón quinientas mil  firmas. Fue un hecho político   relevante, solo hay   dos partidos políticos inscritos, el MPD y el PRE. Nuestros militantes  son personas que siguieron y conocieron nuestro  proceso  como Alianza PAIS. Lo que nos hace falta es armar las directivas provinciales.

¿Qué es  ser de izquierda?

La izquierda tiene un ideal inamovible de justicia social, la presentación de oportunidades para todos los seres humanos respetando sus diferencias. Sin embargo,  la izquierda  contemporánea debe ser capaz de cumplir acciones y tener esa postura pragmática para hacer cambios.