En el primer semestre de este año en Azuay, aproximadamente 500 menores de edad  fueron rescatados de fiestas que no tenían los permisos respectivos y en donde, la  mayoría, había licor, cigarrillos y otras sustancias no permitidas.

A una semana de concluir la temporada de vacaciones,  según las autoridades, los controles y operativos efectuados por la Intendencia de Policía y la Dinapen han dejado resultados positivos en lo referente a las fiestas clandestinas de menores.

“Normalmente en vacaciones es cuando se organizan más fiestas, afortunadamente este año se ha controlado este tema, por el trabajo coordinado con la Intendencia, lo que nos ha permitido que muchos de estos eventos se suspendan anticipadamente”, indicó Carlos Fuel, jefe de la Dinapen Azuay.

Añadió que en estos 2 últimos meses se encontró aproximadamente a 200 menores, cifra menor a la esperada, pero que aún representa un problema.

El intendente de Policía de  Azuay, Édison Moscoso, recordó que para desarrollar las fiestas juveniles se deben cumplir varios requisitos.

“Este tipo de fiestas debe efectuarse en lugares apropiados y contar con los permisos respectivos si  es un evento cuya entrada tiene un precio”, acotó.

El intendente señaló que los jóvenes pueden organizar una reunión en una casa, siempre y cuando no haya hacinamiento ni la presencia de licor y cigarrillos. 

“No buscamos evitar la diversión de los muchachos, pero existen horarios y condiciones que se deben cumplir, no es posible que por ser una fiesta particular jóvenes de 15 o 16 años estén ingiriendo cervezas y fumando, esto no se permitirá”, expresó.

Moscoso explicó que, en coordinación con la Dinapen, efectúan seguimiento a las fiestas que se promocionan por las redes sociales.

El capitán Fuel indicó que los jóvenes que son hallados en una fiesta que no tenga permiso o se expenda licor son retenidos por los agentes de la Dinapen y trasladados al Comando de Policía, donde reciben una charla de los riesgos que representa consumir estas sustancias y los peligros a los que se exponen.

“Antes de iniciar la charla les indicamos que llamen a sus padres a quienes les comentamos el porqué fueron aislados y en las circunstancias que fueron encontrados, para muchos padres es una sorpresa y agradecen el trabajo preventivo, pero otros reaccionan diferente y se molestan”, expresó Fuel.