Diana Chávez: “Un Pacto Mundial para el desarrollo”
El Pacto Mundial, creado en 2000 por las Naciones Unidas, se afianza en América Latina y todo el mundo con más de 8.000 adhesiones de 130 países. Esta iniciativa busca fortalecer las políticas de los gobiernos locales, y sus principales objetivos son generar ideas y herramientas que ayuden a fortalecer la agenda de responsabilidad social en la región.
Desde Colombia, la directora del Centro Regional para América Latina y el Caribe en apoyo al Pacto Mundial de Naciones Unidas, Diana Chávez, dialoga con El Telégrafo e informa que Ecuador próximamente formará parte de esta red.
¿Qué es el Pacto Mundial?
El Pacto Mundial nació con el fin de socializar los avances de los países en cuatro principios fundamentales: derechos humanos, condiciones laborales, medio ambiente, la ética y la transparencia, que se pueden aplicar en todos los contextos de los gobiernos locales para mejorar la calidad de vida de las personas.
Recientemente presentaron la Guía del Pacto para Gobiernos Locales, primera en su género. ¿Para qué fue diseñada?
Esta guía fue diseñada para dar asistencia a los gobiernos locales de la región y sus entidades públicas, en la puesta en práctica del Pacto Mundial. Esta iniciativa puede ser una herramienta para la buena gobernabilidad, porque nos dice cómo un Gobierno puede aplicar los cuatro principios, primero en el interior de las instituciones locales y después en el exterior, con los ciudadanos de su entorno. A lo largo de este documento hemos querido dejar plasmado que el tema de la responsabilidad social no es solo de quienes están en alguna trinchera sino que es de todos y que debe ir extendiéndose a los grupos de interés.
¿Cómo es el escenario de la responsabilidad social en América Latina?
Este es un continente que tiene demasiadas diferencias entre los que tienen y los que no tienen, pero es claro que la responsabilidad social ya está en la agenda de América Latina. El Pacto Mundial a nivel global cuenta con 8.000 participantes, de los cuales 1.500 están en América Latina, y tiene redes en 12 países de la región.
¿En España está el mayor número de firmantes?
Efectivamente, en España está la red con más integrantes (1.160 firmas), pero también tenemos una red grande en Brasil, México, Argentina y Colombia, donde hay un gran número de empresas adheridas.
¿Cuál es el proceso que se debe seguir para sumarse al Pacto?
Todas las entidades y empresas públicas y privadas pueden adherirse al Pacto Mundial a través de nuestra página web. Es una adhesión individual, voluntaria y abierta, pero lo fundamental es implementar los principios en las cuatro áreas ya mencionadas de manera responsable. Cada año los participantes deben hacer un reporte donde informan lo que hicieron para aplicar estos principios, para apoyar y respetar la protección de los derechos humanos, promover mayor responsabilidad medio ambiental o eliminar la discriminación laboral.
¿Qué compromiso asumen los gobiernos que se suman al Pacto?
El compromiso principal es observar las acciones que pueden desarrollar para asegurarse de que se cumplen los derechos humanos, el respeto al medio ambiente y actuar contra todas las formas de corrupción.
¿Cómo se pueden plasmar estas políticas de manera eficaz?
Creo que es un proceso que se va construyendo día a día. El principal reto llega a la hora de cumplir con los principios -estoy respondiendo desde la trinchera del Pacto- y estos pueden ser muy abiertos, pero afortunadamente están las herramientas para que estos tengan una buena aplicación al interior y sobre todo que se pase de un buen deseo de ser un ciudadano corporativo a acciones puntuales y concretas. En ese sentido, uno de los retos que tenemos en América Latina es cambiar la creencia de que estos temas son para las multinacionales, porque en realidad son también para las pequeñas y medianas empresas. En la medida en que cada una encuentra su lugar para aplicarlos y el conocimiento general para traerlos al ejercicio cotidiano estos fundamentos se van a extender.
¿Ecuador ya se adhirió al Pacto?
Ecuador es una de las próximas redes que esperamos lanzar; hemos tenido conversaciones con algunas empresas que forman parte del Pacto y que tienen operaciones en Ecuador porque uno de nuestros objetivos es que antes de que termine 2011 podamos contar con una red local y presentar a la sociedad ecuatoriana estos cuatro aspectos fundamentales como una opción para construir una ciudadanía de alta calidad. En esto trabajamos.
¿Como directora cuál es su aspiración respecto a esta iniciativa?
Sin duda, mi aspiración es que el Pacto Mundial contribuya al desarrollo y que al final del día las empresas y los gobiernos que hacen parte de esta iniciativa incidan en la toma de decisiones de las políticas públicas. Uno de los mayores deseos es que esto sea visto como algo real y no como una estrategia o una especie de filantropía o de relaciones públicas porque la responsabilidad social se estudia, pero también se ejerce. Mi mayor visión es que la inversión social pueda ser vista como parte de la acción, desde el corazón de una empresa, y no como una entidad aislada que solo reparte regalos en Navidad.