Demandantes de Chevron piden que juez se retire del caso
Las comunidades de la Amazonía ecuatoriana que mantienen un largo proceso judicial contra la petrolera Chevron por cuestiones de contaminación medioambiental han presentado una moción de recusación contra el juez que lleva parte del proceso en Estados Unidos.
"Cualquier observador objetivo llegaría a la conclusión de que esta Corte ha dado cuanto menos una impresión de parcialidad", aseguran los demandantes ecuatorianos, que buscan que el juez Lewis Kaplan se retire del caso a través de la citada moción, registrada el martes en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York y al que Efe tuvo acceso hoy.
Con esta moción de 35 páginas contra Lewis Kaplan han respondido los demandantes a las decisiones de Kaplan en este complicado caso, que se remonta a los daños medioambientales sufridos a causa de las actividades petrolíferas acometidas durante tres décadas conjuntamente por Texaco (comprada luego por Chevron) y la petrolera estatal de Ecuador.
En febrero pasado las autoridades judiciales ecuatorianas decidieron que Chevron debía pagar unos 18.000 millones de dólares por esos daños (9.500 millones si se disculpa ante los afectados), pero desde hace años la petrolera viene denunciando que el proceso seguido en ese país es fraudulento y ha interpuesto demandas en Ecuador, Estados Unidos y Europa contra los demandantes, sus abogados y hasta el Gobierno.
El juez de Nueva York finalmente emitió una orden de bloqueo para que no se pudiera hacer efectiva la multa impuesta a Chevron y estableció que la aplicabilidad de la sentencia se decidirá en un juicio que habrá de comenzar en noviembre.
Además, Kaplan estudia la demanda de Chevron contra Steve Donziger, el abogado que encabezó el caso en Ecuador, y autorizó a la compañía a demandar al Gobierno ecuatoriano ante La Haya, por considerar que no cumplió con sus obligaciones cuando ambas partes tenían una acuerdo comercial para acometer explotaciones petrolíferas en la Amazonía.
En la moción de recusación interpuesta ahora, los demandantes defienden que "cualquier persona razonable llegaría a la conclusión de que el Tribunal prejuzgó (el caso) hace mucho tiempo" y que ha llegado a conclusiones "perjudiciales e insostenibles sin un juicio o una audiencia probatoria", sino sólo con la "engañosa" información facilitada por Chevron.
"Hace mucho tiempo que el Tribunal dejó claro que sólo ve este litigio como una ficción, una trama fabricada por los demandantes ecuatorianos para dañar lo más posible a Chevron", afirma la moción.
La multa impuesta a Chevron, considerada la más cuantiosa de la historia por una cuestión medioambiental, es resultado de un caso judicial iniciado en 1993 por el que comunidades de la Amazonía ecuatoriana, tutelados por abogados estadounidenses, demandaron a Texaco por la contaminación ocasionada entre 1964 y 1990 en unas 480.000 hectáreas de selva en la Amazonía, así como por daños irreversibles al ecosistema y enfermedades graves en sus habitantes.
Sin embargo, Chevron insiste en que ambas partes, que trabajaban en la zona a través de un consorcio conjunto, habían alcanzado previamente un acuerdo que exoneraba a Texaco de responsabilidades ambientales futuras.
Chevron considera que en el juicio que se llevó a cabo en Ecuador los abogados de los demandantes falsificaron datos y presionaron a peritos científicos para encontrar contaminación donde no existía.
Los demandantes aseguran que la petrolera estadounidense arrojó entre 1964 y 1990 sin ningún cuidado unos 68.000 millones de litros de vertidos tóxicos, cuyos efectos, dicen, aún se padecen en las áreas donde la petrolera operó.
Sin embargo, Chevron sostiene que cumplió con las tareas de limpieza que en su día acordó, que los daños son responsabilidad de Petroecuador -que asumió en los 90 el control de los campos petrolíferos que produjeron los derrames- y que los demandantes han tratado de extorsionarla y defraudar en colaboración con las autoridades ecuatorianas.