Dos años de labores cumple hoy la Asamblea Nacional, tras su instalación el 31 de julio de 2009, bajo el nuevo ordenamiento constitucional tras la aprobación de la nueva Carta Política, en septiembre de 2008.

Durante este período se han aprobado 47 leyes, de las cuales 42 están publicadas en el Registro Oficial. En este grupo se encuentran normas de carácter económico, social y que van acorde con la nueva institucionalidad.

234 iniciativas provienen de los asambleístas, 27 de la Presidencia de la República, 3 de otras funciones del Estado y 4 son de la ciudadanía.

Entre agosto de 2009 y junio de 2011, el pleno analizó 121 resoluciones relacionadas con tratados, conmemoraciones, exhortos, declaratorias, entre otros.

Pero no todos los 124 asambleístas han participado en la toma de decisiones. Existen algunos que sin justificación alguna han faltado más de cuatro veces a las sesiones del pleno. En este grupo se encuentran: Gabriela Pazmiño, Nicolás Lapentti y Abdalá Bucaram Pulley.

Asimismo, hay asambleístas como Patricio Quevedo, Ramiro Terán y Mauro Andino, que tienen mayor número de asistencias. Y otros como Fernando Bustamante, Luis Morales y Mauro Andino que son quienes más han intervenido.

Las comisiones especializadas permanentes que más proyectos de ley han evacuado son: Justicia, Derechos de los Trabajadores y Régimen Económico.

La Comisión de Fiscalización analizó 19 solicitudes de enjuiciamiento político, de las cuales apenas una prosperó. Es el caso de Gloria Sabando, ex superintendenta de Bancos,  quien fue acusada de omisiones en el proceso de liquidación de la banca cerrada.

Es muy significativa la cantidad de solicitudes de información realizadas por los asambleístas. Incluso, en uno de esos casos, el Contralor General del Estado mandó un camión lleno de documentos para que sean recibidos por el asambleísta Galo Lara, de Sociedad Patriótica, quien hasta ahora no ha presentado un informe de esa investigación.

Bajo este escenario, Fernando Cordero trazó su plan de trabajo basado en la construcción de una nueva institucionalidad, la planificación de leyes y la participación ciudadana.

Datos recopilados en el Informe de Labores de la Asamblea determinan que entre 2001 y 2010 los niveles de confianza de la población en el Parlamento se han incrementado. En 2001 fue del 24,7%; en  2004 del 25,3%; en  2006 del 16,7%; en 2008 del 21,8% y en  2010 del 41,5%.

Para el nuevo período el reto de la Asamblea es establecer alianzas entre los distintos sectores, con el fin de  construir una agenda conjunta.

La Asamblea Nacional tiene pendiente la aprobación de leyes que fueron ordenadas en la Constitución como son la de Comunicación y la de Aguas, que han sido objeto de críticas y polémica por diversos sectores.