El ex vicepresidente Alberto Dahik llegó ayer al país luego de que la Corte Nacional de Justicia sustituyera la medida cautelar de orden de prisión. Ahora el ex mandatario deberá presentarse cada quince días ante el tribunal, actividad que realizará este lunes.

Tras conocer el fallo judicial, Dahik tomó un vuelo que lo llevó desde Costa Rica hasta Cali (Colombia).
El ex vicepresidente está exiliado en Costa Rica desde 1995 luego de que triunfara en un juicio político, pero la antigua Corte Suprema de Justicia emitió una orden de prisión preventiva bajo la acusación de peculado.

En la tarde, el ex vicepresidente llegó a Quito en compañía de su esposa y el diputado conservador Freddy Bravo, quien en la mañana había anunciado el retorno de su amigo.

Luego de ofrecer declaraciones a los medios de comunicación, Dahik subió a un avión que lo trasladó a Guayaquil, ciudad donde residía antes del exilio y en donde vive su familia.

“Creo importantísimo el que pueda ahora ir a ver a mi familia y preparar lo que será mi exposición y defensa”, manifestó Dahik durante una entrevista en una emisora radial en la mañana.

El ex gobernante expresó el deseo de ver a su padre, quien tiene 92 años y está delicado de salud.
Familiares de Dahik también se mostraron contentos por la noticia y esperan su pronto regreso.

Pero Carlos Solórzano, ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, calificó de error el cambio realizado y advirtió  el posible regreso de otras personas  prófugas de la justicia ecuatoriana.

Hace dos años, durante el informe de labores, el presidente Rafael Correa calificó de perseguido político a Dahik y pidió a la Asamblea otorgarle la amnistía. En esa ocasión, Correa expresó que está en contra del pensamiento político y económico de Dahik, pero destacó que su situación era injusta.