La feria Jesús del Gran Poder no será cancelada
Con el 28,6% de los votos escrutados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), un 50,6% de los quiteños se pronunció a favor de la pregunta 8 de la consulta popular que prohíbe la muerte de animales en espectáculos públicos.
Aunque los datos todavía son preliminares, los representantes del sector taurino mantuvieron ayer una serie de reuniones para analizar los efectos que traería la nueva normativa, de vigencia cantonal.
El presidente de la Unión de Toreros del Ecuador, Milton Calahorrano, dijo que es prematuro hablar sobre los efectos de esos resultados, pero admitió que la consulta también ayudó a legitimar la fiesta brava en algunas regiones que antes se habían declarado como antitaurinas.
“En Loja, que se declaró ciudad antitaurina, gana el No, y lo mismo ocurre en Baños, Ambato, Riobamba, Mocha, Salcedo, Latacunga... donde la fiesta queda intacta. Hoy hemos recibido cartas de invitación de varios cantones que quieren la fiesta brava y eso es importante. En las provincias de la Costa es distinto, porque ahí predomina el rodeo montubio”, comentó.
No obstante, adelantó que a pesar de los resultados de la consulta en Quito, la feria Jesús del Gran Poder (considerada la más importante de América y Ecuador) no se suspenderá. “En Quito no se ha abolido la feria, el único antecedente es que no se podrá matar al toro públicamente, pero la corrida se dará”, reiteró el representante.
Se estima que en el país se llevan a cabo unos 400 festejos taurinos al año que mueven alrededor de 30 millones de dólares, generando cerca de 97 mil empleos. Mientras que la feria Jesús del Gran Poder captaría el 70% del turismo durante las fiestas de fundación de la capital.
Para David Alemán, uno de los trabajadores que dependen de esta actividad, la aprobación de la pregunta 8 en Quito pondrá en riesgo esos empleos, pues teme que si se altera el desarrollo normal de la corrida (que concluye con la muerte del toro) el número de espectadores se reduzca.
Con respecto, Calahorrano pidió “no alarmar a la ciudadanía” porque la feria de Quito se dará, pero adaptada a las nuevas regulaciones, de ser el caso. “Si tomamos en cuenta que el No en Quito alcance el 43%, quiere decir que a un millón de personas les gusta los toros”, acotó.
Santiago Aguilar, vocero de la Unión Nacional de Espectáculos Tradicionales del Ecuador, también indicó que esperará los resultados oficiales para referirse a los posibles escenarios de la tauromaquia en el país, pero reiteró la decisión de llevar a cabo la feria de Quito “en las circunstancias que corresponda”.
En la tarde de ayer estaba previsto que se reuniera el Consejo de Toreros con las asociaciones de ganaderos y empresarios del sector, a fin de obtener un pronunciamiento oficial.
El próximo mes, en cambio, la Asociación de Toreros del Ecuador prevé reunirse con sus colegas de España, con el propósito de analizar los posibles cambios que causará la aprobación de la consulta en varios cantones del país.