El presidente Rafael Correa anunció hoy en Argentina que en los próximos 4 años el gobierno de Ecuador impulsará los movimientos juveniles, en especial los de metodología scout.

"Estamos decididos a dar un impulso sustancial" a este tipo de organizaciones, dijo Correa en la inauguración de la Conferencia Interamericana de Soutismo en la capital argentina.

Correa llegó hoy a la capital argentina para asistir a este evento, celebrado en la Usina del Arte, un centro cultural levantado en una vieja fabrica en el barrio porteño de La Boca.

Previamente, Correa se reunió con su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en la residencia presidencial de Olivos, en la periferia norte de Buenos Aires. Esta misma noche viajaba rumbo a Cuba.

Correa, en un extenso discurso, dijo que Ecuador "tiene un gobierno de profundo espíritu scout". Además abogó por profundizar el movimiento scout en el mundo. "La política fuese muy distinta con más scouts en ella", dijo el Mandatario, quien fue miembro de esa organización durante su niñez y adolescencia.

"Necesitamos más scouts en el mundo y un mundo más scout", indicó Correa, quien lució la corbata distintiva de la agrupación.

El Presidente recibió la condecoración Juventud de las Américas, la máxima distinción que otorga este movimiento juvenil.

“Nosotros confiamos totalmente en Cristina Fernández”

Correa expresó hoy su "apoyo" a la mandataria argentina, Cristina Fernández, y dejó al margen la polémica sobre el conflicto con la petrolera Chevron, a su llegada a Buenos Aires para una visita relámpago.

"Nosotros confiamos totalmente en Cristina Fernández. Si Cristina hubiera sido presidenta del Ecuador en la época en que Texaco destruyó la selva ecuatoriana, eso jamás lo hubiera permitido", dijo Correa tras aterrizar en el Aeroparque de la capital argentina.

"Todo nuestro apoyo al Gobierno de Cristina", insistió el presidente ecuatoriano, en un intento de rebajar la polémica surgida por las buenas relaciones que mantiene Argentina con Chevron, que acaba de firmar un acuerdo con la estatal argentina YPF, mientras Ecuador prosigue su batalla legal contra la petrolera estadounidense por daño ecológico.