El presidente de la República, Rafael Correa, dijo hoy que Ecuador monitorea de cerca la crisis económica en Europa y Estados Unidos, y no descartó que esta llegue a afectar al país.

"Esta crisis nos va a afectar a todos (...). No es que se puede salir ganando ante una crisis económica", sostuvo el Jefe de Estado en una entrevista a una emisora de radio de la localidad de Pangui, en la provincia de Zamora Chinchipe, donde encabeza el gabinete itinerante.

El mandatario advirtió que ante una crisis "lo importante es tratar de minimizar sus efectos", por lo que el Gobierno se está preparando. Sin embargo, consideró "ineludible tener costos frente a una crisis".

"Si, Dios no quiera se profundiza la crisis ya vendrán los seudos analistas y cierta prensa corrupta a decir Ecuador no se preparó frente a la crisis", apuntó.

Correa calificó de preocupante lo que está ocurriendo a nivel internacional por el desplome de las bolsas de valores, lo que significará que el dólar se debilite y se contraiga la demanda. No obstante, advirtió que aunque como país dolarizado a Ecuador le conviene el debilitamiento del dólar, el efecto de la crisis perjudicará a todos, incluido el conjunto de naciones de América Latina.

Durante la entrevista, el gobernante ecuatoriano expresó su respaldo a la propuesta del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, para que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) lance una estrategia regional y recordó que Ecuador ha planteado permanentemente la implementación de una nueva arquitectura financiera para ser menos vulnerables a la influencia del dólar.

Reiteró lo planteado en la Cumbre de presidentes de la Unasur celebrada el pasado 28 de julio en Lima, en la cual insistió en que la estrategia no debe ser coyuntural sino de establecer medidas estructurales.

Al respecto consideró importante tener una moneda regional y desarrollar a nivel regional un sistema de compensación como lo tienen Brasil y Argentina y los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América con el Sucre.

Asimismo calificó de absurdo que los países latinoamericanos mantengan sus reservas fuera de la región, y planteó que para revertir esa situación se requiere coordinación y decisión política.

De igual manera, aclaró que el costo frente a una crisis de este tipo es ineludible “si Dios no quiera se profundiza la crisis ya vendrán los seudos analistas y cierta prensa corrupta a decir Ecuador no se preparó frente a la crisis”.