Durante una entrevista a TV Cerro de Paraguay, el presidente de la República, Rafael Correa, señaló que América Latina debe debatir profundamente el rol de los medios de comunicación en la región, pues muchos actúan como adversarios políticos.

Correa, quien se encuentra en Asunción para participar en la Cumbre del Mercosur, manifestó que si los medios asumen un rol político, deben aceptar una respuesta política, "pero cuando se les responde dicen que es un atentado contra la libertad de expresión" y cuestionan que se pueda criticar a las relaciones de poder que se tejen detrás de los medios de comunicación.

Indicó que en Ecuador se debate actualmente una Ley de Comunicación, como en la mayoría de países del mundo existe. A su criterio, cierta prensa ha intentado bloquear el desarrollo de esta normativa "porque no quieren ningún tipo de regulación, ni rendir cuentas a nadie".

En este sentido, el Jefe de Estado señaló que los medios deben cumplir con el rol de informar y al ser la comunicación un bien público, debe ser la sociedad la que regule este bien.

"Si nos dan pésima información se enferma la sociedad y la contradicción de base en la prensa burguesa, es que son negocios con fines de lucro proveyendo un bien social", dijo.

Resaltó que con la aprobación de la consulta popular del pasado 7 de mayo, Ecuador dio un paso importante para que se regule el tipo de información que recibe la sociedad ecuatoriana.

Además, destacó que el pueblo aprobó que se prohíba a los bancos y a los medios de comunicación tener otra clase de negocios que no sea de su competencia, para evitar el conflicto de intereses.

En cuanto a los procesos de integración en la región, consideró que "uno de los desafíos inmensos de América Latina en cualquier política publica" es fomentar los "recursos humanos e invertir en universidades".

"La ciencia y la tecnología tiene muchísimas repercusiones sociales", subrayó.

Correa se reunió esta mañana con su homólogo paraguayo, Fernando Lugo,  previo a la cita del Mercosur, donde abordaron temas de mutuo interés para los dos países.

Fuente: El Ciudadano