El presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, se comprometió ayer con los máximos líderes de la movilización denominada “Por el Agua, la Vida y la Dignidad” a que las consultas prelegislativas que darán paso a la socialización de la Ley de Recursos Hídricos a los pueblos ancestrales se realizarán en mayo próximo, con lo que se avanzaría en una normativa que lleva más de dos años estancada en el pleno del Parlamento.

Este fue el principal acuerdo al que llegaron ambas partes luego de una reunión que se extendió por más de dos horas en el Salon Nº 1 de la Asamblea Nacional. Hasta las 19:00, esta cita estaba aún en duda debido a la división al interior del grupo de manifestantes que se habían apostado en los exteriores del Palacio Legislativo. Ahí, los asambleístas Lourdes Tibán (PK) y Jorge Escala (MPD) insistían en que quien debía recibir a los manifestantes era el presidente Rafael Correa.

Una opción alterna surgió en esos momentos. Y es que Humberto Cholango, titular de la Conaie, solicitó a Cordero que saliera del edificio legislativo para que recibiera un pliego de peticiones de los manifestantes, invitación que no fue aceptada por el Presidente de la Asamblea porque calificó como una “indelicadeza” que se haya pactado una reunión al interior del edificio y que los dirigentes no asistieran a la misma.

Una vez superados los desacuerdos al interior del sector indígena, un nutrido grupo de dirigentes -35 en total- ingresó para reunirse con Cordero y con un grupo de asambleístas que actuaría como “veedor” de esta reunión. Entre los legisladores que presenciaron el diálogo estuvieron Gina Godoy, María Augusta Calle, Paco Moncayo, Silvia Salgado y Hólguer Chávez.

El primero en tomar la palabra fue Cordero, quien explicó los motivos por los que no salió a recibir a los manifestantes y recordó que la Asamblea es la “casa de todos”.

Acto siguiente, Cholango respondió afirmando que en ningún momento la caminata que empezó en Zamora Chinchipe, hace 15 días, haya tenido intenciones golpistas.

Posteriormente, el titular de la Conaie delimitó la cancha y expuso, en un solo discurso, todos las exigencias que presentaban las nacionalidades indígenas. Estos temas eran el estancamiento de la Ley de Recursos Hídricos (también conocida como Ley de Aguas), la presentación de artículos para una futura Ley de Tierras, un potencial indulto a los dirigentes indígenas que han sido acusados de “terrorismo de Estado”, y que cesen  las “ofensas” por parte del Gobierno.   

Estos mismos puntos fueron tratados, por momentos de forma reiterativa, por los otros interlocutores como Delfín Tenesaca, titular de la Ecuarunari, y Mesías Tatamuez, del Frente Unitario de Trabajadores. 

Uno de los que se salió del molde del discurso fue Salvador Quishpe, prefecto de Zamora Chinchipe, quien exigió a la Asamblea Nacional que realice una exhaustiva fiscalización a los contratos y a la actividad minera a gran escala.

Luego de más de dos horas de intervenciones, Cordero recibió de manos de Cholango el pliego de peticiones. El titular del Legislativo se comprometió a revisar punto por punto las exigencias de los manifestantes y aseguró que, gracias a las últimas resoluciones de la Corte Constitucional, se podrá avanzar en reformas en el pleno que permitirán arrancar en mayo con las consultas prelegislativas de la Ley de Aguas en las poblaciones que podrían tener afectación. çSobre la Ley de Tierras, el dignatario aseguró que se debe cumplir con los plazos establecidos para el tratamiento de la normativa. Cordero no trató ayer las otras exigencias.      

Una vez finalizada esta reunión, la caminata de indígenas se trasladó hasta el edificio en donde labora la Corte Constitucional, sitio  en el que  también dejaron un pliego de peticiones que resumía lo expuesto en el Legislativo.

Correa reprochó actos violentos

El presidente de la República, Rafael Correa, manifestó que después de los actos de violencia contra la Policía, que se suscitaron en las inmediaciones de la Asamblea Nacional, “no dialogaremos”.

Correa, quien salió ayer a las 19:00 a la Plaza de la Independencia, recordó que de su parte “por el diálogo todo, por la fuerza nada”, a la vez que manifestó que los actos violentos que protagonizaron en la Asamblea, “los hubieran realizado en Carondelet”.

Para el gobernante, el mayor error de cierta dirigencia indígena fue mezclarse con el MPD: “distorsionaron toda su lucha mezclándose con los culpables de la catástrofe nacional, los que destruyeron la educación y son el soporte de la derecha como Lucio Gutiérrez Borbua”, al que calificó como “traidor, entreguista, corrupto e incapaz”. 

Para el Mandatario, la marcha de la Conaie fue un “fracaso rotundo”.