La demanda que Ecuador entabló a Colombia en la Corte Internacional de La Haya llegó a su fin luego de que los países firmaran un acuerdo extrajudicial que incluye la entrega de 15 millones de dólares como indemnización a los afectados por las fumigaciones.  

Así lo corroboró ayer el canciller Ricardo Patiño, quien explicó que adicionalmente se conformará una comisión científica binacional para supervisar permanentemente las aspersiones en el vecino país a los cultivos irregulares.                               

En una rueda de prensa ofrecida en Quito, el vicecanciller Marco Albuja aclaró que el país no perdió nada al desestimar la demanda. “Hemos visto que las indemnizaciones que se alcanzan en tribunales internacionales son simbólicas así que es mucho más conveniente el acuerdo al que llegamos”, destacó.

Patiño contó que fue Bogotá la que expresó su voluntad de llegar a un acuerdo extrajudicial, por lo que se emprendieron los diálogos.     

Todos los requerimientos ecuatorianos fueron aceptados. “En lo fundamental el acuerdo alcanza el principal objetivo de que nunca más los efectos del glifosato que utilice Colombia lleguen a nuestro territorio”, aseguró Patiño.

Para lograr este objetivo se fijó en la frontera  una zona de exclusión de 10 kilómetros durante un año. Esa área podría reducirse a 5 kilómetros y hasta 2, siempre y cuando la comisión científica binacional compruebe y certifique que el producto con el que realizan las fumigaciones no llegue a territorio ecuatoriano bajo ninguna circunstancia.

Este organismo binacional se reunirá por lo menos cuatro veces al año para evaluar los químicos. Colombia está obligada a avisar con 10 días de anticipación el inicio de las aspersiones de manera que los vuelos  sean vigilados siempre. “Los niveles de detalle que incluye este acuerdo son altos, lo cual garantiza que nuestro territorio esté libre de cualquier riesgo de contaminación”, insistió el ministro de Relaciones Exteriores.

Reunión con los afectados

El martes pasado Patiño se reunió con los miles de afectados por el glifosato y que habitan en la zona fronteriza con Colombia, informó Daniel Alarcón, representante de la Federación de Organizaciones Campesinas del Cordón Fronterizo Ecuatoriano de Sucumbíos (Forccofes).

Este dirigente, habitante de la parroquia General Farfán de Lago Agrio, anunció  que habrá otro encuentro con el diplomático el próximo miércoles. “Él convocó a una reunión ese día para explicarnos en detalle en que consistirá el acuerdo que firmaron con Colombia. Anteriormente solo nos comunicaron sobre el trámite”, acotó. Forccofes está integrado por 111 federaciones, lo que significa 5.000 habitantes.

Para Alarcón  los resultados del convenio no son completamente satisfactorios porque solo durante el primer año se mantendrá el impedimento de fumigar dentro de los 10 kilómetros cercanos a la línea divisoria.   

Uno de los puntos que quedaron pendientes para los miembros de Forccofes es que el país vecino pida disculpas formales por haber perjudicado sus vidas, puesto que hay muchas familias que perdieron sus cultivos y otras que contrajeron enfermedades producto de las fumigaciones con glifosato.   

Los perjudicados no conocían ayer cuál era el monto de compensación. “Solo nos dijeron que van a  invertir en el desarrollo de la frontera, por eso para nosotros es imprescindible la reunión en Lago Agrio”, comentó Alarcón.

Entre los perjuicios que se registraron para los habitantes de la frontera está la pérdida de los cultivos, que eran la fuente no solo de sustento económico sino de alimentación diaria. “La economía quedó resquebrajada, además de la salud de muchos habitantes”, denunció el dirigente de Forccofes.  

Patiño reconoció que aún “no contamos con una cuantificación precisa de cuánto se requiere para remediar la afectación”, pero las autoridades ya se han  contactado con las poblaciones afectadas, repartidas en  las provincias de Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos.

Los montos que se entregarán a cada persona tampoco han sido definidos. “En las discusiones establecimos que se requería esa cantidad ($15 millones) para que Ecuador pueda ofrecer a los perjudicados las reparaciones”, añadió Patiño.

La Forccofes remitió una carta al Presidente de la República y al canciller, el 2 de septiembre pasado,  para que sus argumentos sean tomados en cuenta antes de firmar cualquier acuerdo.

El procurador del Estado, Diego García, se encontraba ayer en La Haya tramitando el desistimiento de la demanda.

Del lado colombiano las reacciones han sido pocas, principalmente por el conflicto agrario que hay allá. El presidente de ese país, Juan Manuel Santos, destacó el jueves la firma del convenio con Ecuador, lo que pone fin al último escollo en las relaciones bilaterales.

DATOS

Desde el año 2000 Colombia fumiga los cultivos de droga con la mezcla potenciada de glifosato. Fue el  inicio del Plan Colombia, estrategia antidrogas y contrainsurgente financiada por Estados Unidos.

En septiembre de 2007, Paul Hunt, relator especial del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre Derecho a la Salud, advirtió a Colombia que debe parar las fumigaciones en la frontera hasta que compruebe que no son perjudiciales. La protesta de Ecuador frenó las fumigaciones aéreas por parte de Colombia.

En 2006 se fumigaron en Colombia 171.613 hectáreas de cultivos de coca y amapola