Tras una reunión que duró casi tres horas, el presidente de la República, Rafael Correa, junto a la ministra de Transporte y  Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte, contratistas y asesores establecieron los parámetros de trabajo en la construcción de las carreteras y vías del país.  

La propuesta, aseguró Correa, es que las obras se desarrollen bajo dos criterios: proyectos integrales y celeridad en la ejecución y entrega.

Como proyectos integrales se considera al trabajo total en las vías en todos sus aspectos desde el estudio, pasando por la   fijación de taludes, forestación, iluminación  y  señalética. El Mandatario agregó que no se permitirán  proyectos o construcciones aisladas, sin estudios técnicos y so pretextos de que ciertas obras (alcantarillado, redes  de servicios públicos) correspondían a los gobiernos locales.

En cuanto a celeridad se ordenó a las empresas constructoras que  realicen tres turnos de ocho horas, los siete días de la semana.   

Correa advirtió que las empresas que no puedan cumplir con las órdenes  serán reemplazadas por aquellas que logren los objetivos. Como parte del pronunciamiento, no descartó la posibilidad de que empresas internacionales cumplan con la ejecución de los proyectos.

El Mandatario agregó que el pedido responde a  que se demostró con cifras que se está perjudicando al país al contratar obras por partes   que  demoran años en terminarse.

Por ejemplo, en la construcción del cuarto puente,  seis meses de retraso en la obra significaban, en promedio, 40 millones de dólares en pérdidas para el país, porque no se tomaba en cuenta que habilitar de inmediato el puente ahorra tiempo y  permite que cada día se trasladen, en menos de 20 minutos, cerca de 60 mil vehículos y 240 mil  personas.

Ahora la demanda es que se trabaje en 3 grupos, de ocho horas, los siete días de la semana. Se demostró a los contratistas que realizar el cambio en los procesos de construcción requerirá una inversión del 3% más del valor de la obra, pero ahorrará el 30 por ciento del tiempo y plazo de ejecución del proyecto.

“Para no caer en las  viejas trampas se aplicarán estándares. Antes se trabajaba en un turno de 8 horas, con 30 trabajadores y con el cambio se  quieren hacer 3 turnos de 10 trabajadores.  Se están haciendo estudios internacionales, si no están de acuerdo los contratistas nacionales, llamaremos a contratistas internacionales”, advirtió  Correa.