El Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió que todas las organizaciones políticas que se encuentran en trámite de reinscripción entren a una revisión total, que se hará de forma manual. Para eso ampliará el equipo técnico (personal) y tecnológico de la institución.

Por su parte, en lo que respecta a las agrupaciones que ya están inscritas desde hace algún tiempo, sus firmas serán verificadas a través de un muestreo, indicó ayer Paúl Salazar, vicepresidente del CNE.

Los consejeros, el presidente y vicepresidente del CNE, coincidieron en advertir que este es un delito que se debe judicializar y que debe ser resuelto por los jueces competentes.

Domingo Paredes, titular del CNE, advirtió que de ser hallados culpables de falsificación de firmas habrá sanciones graves en contra de la organización política “por abusar de la confianza de los ciudadanos, de la democracia y del sistema político nacional”. Por ende, quedarán fuera del padrón electoral.

El consejero Juan Pablo Pozo denunció que consta en el movimiento Suma sin haber dado su firma, mientras que Salazar está afiliado a los movimientos Suma y Equipo.

Hasta las 17:00 del viernes, en la Unidad de Recepción de Denuncias en la Fiscalía del Guayas fueron presentadas cinco denuncias por supuestas inscripciones fraudulentas de nombres en el CNE.

En la Policía Judicial de Pichincha, por su parte, se reportó la denuncia de dos personas, entre ellas de Paola Hidalgo, directora regional norte del Servicio de Rentas Internas (SRI), quien consta como si hubiera dado su firma para la reinscripción del Partido Sociedad Patriótica (PSP).